FEBE, luz de alarma en espirituosas
La Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) ha hecho saltar la luz de alarma del sector ante el anuncio del Gobierno de realizar un ajuste en los impuestos especiales. El temor parte de que esta medida agrave aún más la difícil situación que vive una industria, compuesta en un 80% por pequeñas y medianas empresas, de las que dependen 360.000 empleos (directos e indirectos).
La patronal entiende que una subida de las tasas especiales que gravan las bebidas espirituosas, afectaría principalmente al canal de hostelería, primer circuito de ventas de estos productos, con el 77% de la facturación y una pérdidas cercanas al 20% desde el inicio de la crisis, en 2008. Desde ese año, el sector también acumula una caída del 38% del negocio.
Según datos de la Agencia Tributaria, en 2012 la recaudación por impuestos especiales aplicables a las bebidas espirituosas se redujo en 28 millones, un 3,5 % menos que en 2011. La recaudación total ascendió a 744 millones de euros, situándose por debajo de los niveles del año 2000 (755 millones), cuando la tasa impositiva era sensiblemente inferior.
Bosco Torremocha, director ejecutivo de FEBE, ha puntualizado que “en la actualidad, el consumo de bebidas espirituosas representa el 27,3% del total de bebidas con contenido alcohólico y, sin embargo, recauda más de 71% del total de impuestos especiales aplicables al alcohol. Si lo que se persigue es recaudar más, habría que pensar en reformar la estructura del impuesto especial”.
Por su parte, el secretario general de la Federación Española de Hostelería (FEHR), Emilio Gallego, ha expresado su preocupación porque considera que “con medidas de este tipo se perjudica a la hostelería, un sector que ahora está gravemente afectado por la crisis y que no puede soportar más impuestos ni que se traduzcan en una grave destrucción de empresas y empleo”.
Por otra parte, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en su lucha contra el alcoholismo juvenil, prepara una norma, en la que por primera vez en España , unificará en 18 años la edad mínima para consumir alcohol. Esta medida está contemplada en el Plan Nacional de Infancia y Adolescencia 2013-2016 persigue el consumo cero de alcohol en menores.
Otra de las acciones, que se estudia incluir en la nueva ley, es la incorporación de leyendas o rótulos en envases y promociones de bebidas, que recuerden la prohibición de acceder al alcohol en menores