Fabricantes y distribuidores enfrentados por la subida del IVA
El próximo mes de julio el IVA subirá un 2% en España. Fabricantes y distribuidores estudian como minimizar su impacto en el consumo.
El de tipo general pasará del 16% al 18%, mientras que en el reducido el salto será del 7% al 8%.
El Estado confía en que las empresas no repercutan el incremento en los precios y que éste se quede en los costes. Pero, esta es una posibilidad que no se contemplan por igual en todos los ámbitos del consumo.
Retailers, líderes en su sector, como Carrefour e Inditex, han anunciado que asumirán el incremento para no trasladarlo al cliente final, salvo en los casos en que se pueda producir “venta a pérdida”, señala el grupo francés.
Otros empresas, centradas en la moda low cost, (H&M, Primark o C&A), son proclives a adoptar la misma fórmula, ya que la temida subida “iría en contra de su estrategia de precios y podría frenar en seco las ventas”. Sin embargo, todavía son muchos los fabricantes que consideran que la medida perjudicaría sus intereses.
Entre éstos figuran primeras compañías de gran consumo, como la alimentarias Danone, Gallina Blanca o P&G, reacias a asumir el nuevo impuesto, que trasladarán directamente a los proveedores que les compren. Por su parte, Mercadona, El Corte Inglés, Alcampo o Día todavía se han pronunciado al respecto, mientras que las asociaciones sectoriales y patronales dejan claras sus intenciones.
Euromadi, primera central de compras española, cree la distribución no está en condiciones de absorber el incremento del IVA. La Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) aún no ha adoptado ninguna postura, mientras que la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) considera que la medida “será una nueva losa para el comercio”, que lleva veintidós meses consecutivos de caídas y desde 2010 pierde una media de cien locales al día.