¿Evolución o revolución?
Comodidad, eficacia y rapidez. También experiencia de compra. Complicidad con la marca o enseña, como sentimiento de pertenencia bilateral. El pago móvil va más allá de ser una simple transacción económica. Para el retailer, las oportunidades son infinitas. Muchos comienzan a utilizarlas. ¿Evolución o revolución ?
Smartphones y tablets han tomado un protagonismo especial en el diseño futuro de las relaciones en las organizaciones. Popularizados en menos de dos años entre la sociedad de consumo, los datos no dejan lugar a la duda. El futuro está en la movilidad. Para empresas, organizaciones de cualquier tipo, operadores en retail o centros educativos.
FIN DEL DINERO DE PLÁSTICO
Se calcula que la mitad de la población mundial dispondrá de teléfonos inteligentes en 2015. Los usuarios de tablets han aumentado un 300 por cien en solo seis meses. Esta es la gran clave alrededor de la que desarrolladores de las más innovadoras tecnologías aplicadas al retail, al diseño, al punto de venta y a las entidades financieras y medios de pago, trabajan en la actualidad.
En el caso de los actuales Terminales Punto de Venta, en comercios, restaurantes u oficinas bancarias, si el paso de las antiguas cajas registradoras a los modernos terminales, impulsados por la implantación masiva del código de barras en los años ochenta supuso una evolución natural, la llegada de los accesorios móviles y sus infinitas posibilidades va a suponer una auténtica revolución más allá del simple pago final por un producto o servicio.
Revolución en los pagos y con ellos en todos los elementos que intervienen en las transacciones económicas. Muchos son los sectores implicados en el acto, a simple vista tan sencillo, de pagar el importe debido por productos y servicios. Reemplazar el dinero, papel y plástico, primero y a posteriori incluso los terminales de pago lleva su tiempo. El primero va más veloz. No así el segundo, difícil augurar en fecha próxima un mundo sin cajas. Otra cosa es, ver, que ya vemos, muchos puntos de venta que sustituyen sus terminales por un rápido y cómodo pago a través del móvil.
NFC PRINCIPIO Y FIN
Muchos son los elementos en juego en el proceso de pago. Primero, la tecnología necesaria. Ya preparada, no lista en cuanto a un único sistema universal. Todo parece pasar por el sistema NFC (Near Field Communication, o Cerca del Campo de Comunicación) un estandar para comunicaciones inalámbricas regulado por el sistema PayPass de Mastercard, que permite un intercambio de datos entre dos dispositivos próximos uno del otro, como puede ser el caso de un lector junto a una caja registradora en tienda. El comprador solo tiene que acercar su teléfono -o tablet- en el que previamente se ha cargado la información de sus tarjetas de crédito, para realizar el pago de sus compras, canjear sus puntos de fidelización o acogerse a ofertas y promociones del punto de venta.
Google apostaría por la tecnología NFC con su Google Wallet, lanzada en desde 2011, que funciona sobre Android y terminales Nexus S 4G. El lanzamiento fue, en principio, sólo para USA para pagar en comercios con TPVs NFC de Verizone . Se trata de un sistema abierto al que se pueden adherir otros abricantes de terminales, bancos o comercios.
Importante será el lanzamiento el próximo verano de “ISIS, un proyecto conjunto de AT&T, Verizon Wireless y T-Mobile para establecer una red de pagos y cupones con tarjetas American Express, Visa, Discover y MasterCard. La tecnología también NFC.
CAMINO LARGO Y SEGURO
El camino por recorrer es largo aún. A la tecnología se unen una larga lista de operadores que deben coordinarse. Bancos, emisores de tarjetas de crédito o débito, empresas telefónicas, vías de pago, suministradores de productos, tiendas, restaurantes, cafeterías, lugares de ocio y otros establecimientos comerciales o de servicios. En ello están los grandes del sector tecnológico.
Entran en juego oportunidades nuevas, nunca pensadas, para los retailers o suministradores de servicios. Transacciones económicas y también Información, comunicación con el cliente en redes sociales, personalización de la oferta, mensajería escrita o instantánea, fidelización. Todo un complejo e infinito campo para el marketing de compañías y marcas.
En el caso del comercio móvil, su primer despegue llegaría en 2011, con numerosas empresas de venta online adaptando sus negocios a la navegación por estos dispositivos. Las ventas online realizadas desde alguna herramienta móvil se duplicaron en los últimos meses del año, suponiendo a finales de diciembre en 3,74 % del total de ventas electrónicas.
Un futuro sin terminales punto de venta sería posible. De hecho, ya es posible. En países orientales desde hace años, Japón o Corea, en el resto del mundo el pago a través de móvil es incipiente. En retail, existen multitud de comercios adheridos al sistema de billetero de Google Wallet. Los ejemplos se multiplican. Macy’s, Gap o Toys’R’ Us ofrecen ya en algunas de sus tiendas la posibilidad de pagar a través de los smartphones de los clientes.
En España, se iniciaron a finales del pasado año algunos proyectos pilotos puestos en marcha por Telefónica en colaboración con La Caixa y Visa Europa.
Las posibilidades del business móvil son infinitas. Sus oportunidades y ventajas para empresas comerciales también. Entra en juego el eslabón más perdido en los años últimos en los que la crisis dio paso a políticas cortoplacistas basadas solo en el precio. El Marketing. En Retail, y en el futuro, con mayúsculas.