España supera las previsiones de la UE en reciclaje de metal  

La industria metalgráfica española ha conseguido que se reciclen más de 8 de cada diez envases metálicos. De este modo, el metal se ha posicionado como el material de envasado más reciclado en España.

El reciclaje de envases de acero y aluminio alcanzó el pasado año una tasa de 83,6%, superando el límite fijado por la UE, que marcó un 80% para 2020. Así, España se sitúa entre los países con mejores resultados, lo que demuestra un claro compromiso con el medio ambiente. La industria del envase metálico quiere que ninguno de sus productos acabe en el vertedero y para ello pone a disposición de los ciudadanos los contenedores amarillos habilitados para el reciclaje de este material.

Se recicla para siempre

Por la resistencia y durabilidad, las latas y envases metálicos, se caracterizan por su capacidad de ser recuperados una y otra vez. Tras el reciclaje, se puede fundir y transformar en otro producto sin perder las propiedades. Así, de 676 latas se puede construir una bicicleta.

Separar y reciclar metales es un proceso sencillo y altamente eficiente. En el caso del acero, su cualidad magnética permite su recuperación mediante electroimanes, sin que sea necesario seleccionar los envases a mano de entre los demás residuos. El aluminio, por su parte, se puede separar mediante corrientes de Foucault.

Tanto para el acero como para el aluminio, el proceso de reciclaje a gran escala supone una drástica reducción del impacto medioambiental porque disminuye la generación de emisiones de CO2 y asegura la preservación de los recursos naturales.

Las ventajas son muchas, sobre todo relacionadas con el cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, por cada tonelada de chatarra que se recicla, se ahorran más de 2 toneladas de materias primas o si se recicla 1 tonelada de chatarra se reduce un 75% de las emisiones de CO2 producidas cuando se fabrica el acero a partir de mineral de hierro.