Esencia cooperativa
Ser un convencido del cooperativismo tiene sus ventajas. Es más fácil inculcar ánimo, a pesar de pedir esfuerzos y sacrificios, algunos al propio bolsillo, en los momentos malos si se sabe que cuando las cosas van bien se benefician también todos por igual. Quizás esta sea la filosofía prioritaria con la que inicia su mandato Agustín Markaide como presidente de Eroski. Markaide es un hombre cooperativismo puro. Desde sus inicios profesionales hace ya más de 20 años.
Nacido en Mondragón en 1957, es licenciado en Derecho y en Ciencias Empresariales por la Universidad de Deusto y ha desarrollado toda su trayectoria profesional en el mundo cooperativo Principalmente en Eroski, donde ha desempeñado diversas responsabilidades en la alta dirección hasta asumir hace quince años la dirección general de la sociedad cooperativa, cargo que desde 2001 ha simultaneado con la dirección general del grupo lo que le ha permitido participar de forma muy directa en los diseños estratégicos del grupo.
Preside también el Congreso de Mondragón Corporación.
Coincidiendo con el inicio del nuevo ejercicio fiscal 2011, el 1 de febrero Agustín Markaide tomaba las riendas de Eroski como presidente ejecutivo, en sustitución de Constan Dacosta, quien se jubilará el 30 de abril a la edad reglamentaria, después de quince años como presidente y más de 39 años de trabajo en Eroski. “Excelente profesional que llevará a la compañía a conquistar nuevos horizontes” en palabras de Dacosta, dos son los retos del nuevo ejecutivo. El primero, impulsar el cooperativismo. de los trabajadores y de estos con los consumidores hasta la raíz y convertir a Eroski en la primera cooperativa del mundo. El grupo creó en 1997 una organización jurídico-formal que permitió la participación sus trabajadores asalariados en el capital, en la gestión y en los resultados de su empresa, “un antecedente al proyecto de cooperativización en el que está comprometido el grupo en la actualidad”. Con más de 45.000 trabajadores, hoy 8.741 son socios de la cooperativa, una condición que les convierte en propietarios y protagonistas del proyecto y les permite participar en la propiedad, en los resultados y en la gestión de la propia empresa. Del total de los beneficios anuales de Eroski, el 10% se retornan a la sociedad mediante acciones que, en buena parte, gestiona Fundación Eroski, a través de iniciativas de formación e información al consumidor, desarrollo sostenible y medio ambiente y solidaridad. Sus acciones practican la responsabilidad social y el buen gobierno corporativo.
Un super más próximo
El segundo, no menor, aligerar el fuerte endeudamiento arrastrado desde la compra en 2007 de la cadena catalana Caprabo. Más de 1.100 millones de euros desembolsados por 500 establecimientos con 15.000 trabajadores tras de sí en un momento en que la crisis económica comenzaba a hacer mella en las economías domésticas con una posterior fuerte retracción en el consumo.
Eroski afronta su delicada situación con una política de desinversiones que le aporten las finanzas necesarias para ir disminuyendo su pesada deuda y al tiempo le conviertan en un grupo más dinámico que pueda modificar con mayor rapidez estrategias en paralelo a los cambios rápidos en los consumidores. Una política que si bien no le han llevado a las cifras positivas de los mejores años de la presidencia de Dacosta, si le han servido para aminorar la deuda. En 2009 superó los 8.400 millones de facturación, con pérdidas de 75,6 millones, un 23,6% menos que el año anterior.
Markaide se volcará durante su mandato en potenciar una estrategia comercial basada no tanto en el tamaño sino en conseguir establecimientos más «atractivos» que «respondan mejor a las necesidades» de los clientes. Cuenta con una amplia red de 113 hipermercados, 1.063 supermercados entre Eroski y Caprabo, 58 gasolineras, 224 oficinas de viajes, 40 tiendas de deporte Forum Sport y 289 perfumerías IF, a los que se añaden 19 cash-carry, las 32 plataformas logísticas y 481 autoservicios franquiciados.
Acercarse a las necesidades de los consumidores “con una una tienda que responda mejor a las necesidades del cliente, que exige buen precio, pero también un surtido variado donde poder elegir. En resumen, más competitiva y atractiva” es la máxima que guiará su mandato. Para ello buscará alianzas con proveedores, ganaderos y agricultores, para ofrece el mejor precio con un surtido variado con establecimientos más próximos y atractivos. En paralelo deberá acometer el cumplimiento del proyecto EMES, aprobado en enero de 2009, y convertir en sociedades cooperativas todas las sociedades anónimas integrantes del grupo, lo que significa hacer cooperativistas en varios años a más de 45.000 trabajadores. El reto no le asusta. Amante de la música, la montaña y la jardinería, estos tres placeres le permitirán el reposo necesario para superar el difícil listón al que se enfrenta el grupo en los próximos años. Su trayectoria avala su capacidad. El espíritu cooperativo, lo lleva en su esencia.
Constan Dacosta, artífice del crecimiento
Casi cuatro décadas en Eroski donde comenzaría como responsable de recursos humanos para ser designado posteriormente director general. A la presidencia llegó en octubre de 1995 sustituyendo a Antonio Cancelo. Constan Dacosta, que el 1 de febrero de 2011 pasa el testigo a Agustín Markaide, ha sido el artífice en este tiempo del crecimiento del Grupo Eroski.
Dacosta tomó las riendas poco después de que la antigua cooperativa diera paso a un grupo diversificado con objetivos de crecimiento fuera de su territorio. Un cambio de rumbo iniciado con el hipermercado de Ciudad Real en 1991 y la entrada en otras comunidades a través de alianzas con empresas locales,Vegonsa en Galicia, Supera en Madrid y Mercat en Baleares o la creación de Alidis, en 2002, con el grupo francés Intermarché a la que se sumaría el alemán Edeka. Todo ello llevaría a Eroski a la tercera posición de la distribución alimentaria y a la compra de la cadena catalana Caprabo, por una cantidad cercana a los 1.100 millones de euros. “Una buena decisión estratégica, que no obstante, de haber sentido la crisis cuando se cerró la operación, no hubiera tenido lugar” como él mismo reconoce y que le han llevado a acometer una férrea estrategia de reducción de deuda, incluidas desinversiones, con la que el grupo consiguió en 2009 reducir sus gastos operativos en 105 millones.
Ahora Dacosta cede el testigo a Agustín Markaide, quién era hasta ayer director general. Su apuesta por el crecimiento con la fuerte expansión del hipermercado y el desarrollo de un ambicioso plan de apertura de nuevos supermercados deja un grupo posicionado en los mejores lugares de la distribución en España. Buena enseñanza y mejor herencia.