Eroski depura sus cuentas, pero pierde 280 millones por dotaciones extraordinarias
El último ejercicio de Eroski ha estado marcado por los ajustes. El Grupo logró sanear su balance con una dotaciones de 256 millones de euros, pero registró pérdidas por valor de más de 280 millones de euros.
Esta cifra es tres veces superior a la alcanzada en el anterior ejercicio y se produce como consecuencia de un proceso de transición, que ha supuesto el acoplamiento de la red comercial –eliminando tiendas no rentables- y el ajuste de las valoraciones de activos materiales, inmateriales e inmobiliarios.
En este contexto, la empresa alcanzó unas ventas de 6.106 millones de euros, un 2% menos y elevó a 90 millones en el resultado de su actividad ordinaria, mejorando su ratio sobre ventas hasta el 1,7%. Este aumento se debió principalmente al éxito del concepto comercial ‘Contigo’, al lanzamiento del programa Eroski Club, que ha tenido un impacto positivo de 3 puntos porcentuales en las ventas, y al incremento del 6% en el negocio franquiciado.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se mantuvo estable en términos comparables, superando los 234 millones de euros, mientras que la partida de gastos operativos se redujo en 53 millones, lo que ha supuesto ahorros significativos para el grupo.
MEJORAS EN ACTIVIDAD ORDINARIA
La evolución de las participadas se ha caracterizado por la mejora del resultado de la actividad ordinaria, capítulo en el que Eroski Sociedad Cooperativa logró un aumento del 10%, hasta los 85,5 millones de euros, a pesar de verse lastrada por las inversiones financieras, arrojando unos números rojos de 216 millones y unos activos de 2.846 millones.
Por lo que respecta a Caprabo y Vegalsa, la primera mejoró su resultado de actividad ordinaria un 38%, hasta alcanzar los 24,1 millones de euros y la segunda un 6% hasta los 20,3 millones. La enseña catalana y cerró ejercicio con una facturación de 1.327 millones de euros, mientras que la gallega logró unas ventas de 947 millones.