Alcampo es una cadena retail con un objetivo prioritario en la lucha contra el desperdicio alimentario que este mes amplia su alianza con Too Good To Go a casi 400 centros de su red.
¿Cómo y por qué la apuesta de Alcampo por la lucha contra el desperdicio alimentario?
El desperdicio alimentario es un objetivo prioritario para Alcampo, ya que supone un gran problema para la Humanidad que redunda en el calentamiento global y en el aumento de la brecha social. Para ello hemos diseñado y emprendido diferentes acciones que van desde la prevención y mejora de nuestros procesos hasta la sensibilización de clientes y formación de la colaboradores.
En concreto, ¿qué llevó a la compañía y cuándo a trabajar con la aplicación de Too Good To Go?
La alianza con Too Good To Go comenzó en 2019 con el fin de reducir los productos que llegan al fial de su vida útil y no se han vendido. Too Good To Go nos permite dar salida a estos productos y aplicar una solución innovadora a la reducción del desperdicio. En ese momento se trataba de una startup que estaba dando sus primeros pasos, y nos pareció muy interesante vincularnos con un proyecto tan innovador.
¿Cómo empezaron y con qué objetivo?
Comenzamos en 2019, integrando en Too Good To Goo los primeros centros en Madrid y a lo largo de 2020 se incorporaron el resto de centros propios.
Además de reducir el excedente alimentario, la alianza con Too Good To Go nos permite formar parte de un movimiento social que día a día esta creciendo»
¿Cuál ha sido la respuesta por parte de sus consumidores-clientes?
La acogida ha sido muy positiva, el 98% de los packs sorpresas que ofertamos en la aplicación se salvan diariamente.
¿Piensa que, en este tiempo, la sensibilización del consumidor y de la industria retail es mayor o queda mucho por hacer?
El conjunto de la sociedad está dando pasos importantes para reducir el desperdicio alimentario. Cada vez hay más conciencia social y más iniciativas que generan sinergias muy positivas entre empresas, organizaciones y ciudadanos con el fin de que la comida no acabe en el cubo de la basura.
¿Cómo ayuda a Alcampo la solución a cumplir con sus objetivos de sostenibilidad y de reducción de desperdicio alimentario?
Too Good To Go contribuye de forma eficaz a la prevención del desperdicio alimentario y con ello a la reducción de las emisiones CO2eq que se generan por este motivo. Esta iniciativa contribuye a nuestros proyectos de descarbonización con la vista puesta en alcanzar la neutralidad de carbono en el año 2043 en los ámbitos de emisiones directas y reducir las indirectas en un 30% en 2030.
Hasta la fecha la aplicación está activa en 184 establecimientos Alcampo ¿cuáles han sido los resultados que permitan servir de ejemplo para otras compañías retail?
Ha sido una experiencia muy positiva, desde el comienzo de esta alianza se han salvado más de 495.000 packs lo que supone más de 495 toneladas de alimentos que se han evitado tirar y más de 1238 toneladas de CO2eq que se han evitado emitir a la atmosfera.
Alcampo acaba de activar la app en otras 200 tiendas de todo el país, lo que supone una acción masiva por primera vez en Too Good To Go en España. Explíquenos brevemente cómo y con qué objetivo realizan dicha acción.
El 29 de septiembre se integraron en la aplicacion 215 nuevos centros que se han incorporado recientemente a la red de Alcampo. El objetivo es que todos los clientes de todos los centros Alcampo tengan la oportunidad de salvar packs en Too Good To Go y movilizarse así, para luchar contra el desperdicio. Para llevar a cabo esta integración con exito se ha trabajado de la mano de Too Good To Go para impartir formación y ofrecer soporte a los nuevos centros.
Para terminar, un deseo ¿qué se puede hacer para llegar a la mítica meta “desperdicio cero”? En su opinión, ¿es un reto alcanzable para una compañía líder de distribución alimentaria?
Es imprescindible implicar a todos los grupos de interés de la empresa; accionistas, colaboradores, clientes y sociedad en general, actúando cada uno en su ámbito de responsabilidad. Terminar con el desperdicio es posible aplicando medidas de prevención a lo largo de la cadena de valor de los alimentos. En este sentido la innovación juega un papel fundamental.