El empleo en la Industria de Alimentación y Bebidas. Crecimiento ralentizado
Un menor crecimiento en la cifra de empleo de la industria de Alimentación y Bebidas refleja una posible ralentización de la economía. Durante los seis primeros meses del año, el sector generó un 0,8% más de empleo, un porcentaje menor que los registrados en 2018 (+2,5%) y 2017 (+5,2%).
Son una de las principales conclusiones del ‘Informe del empleo de primer semestre de 2019’, elaborado por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) y el Centro de Predicción Económica (CEPREDE) con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En él se muestra el crecimiento experimentado en el sector, aunque a un ritmo menor que el producido en años anteriores. En el primer semestre del año se incorporaron al negocio un total de 506.000 trabajadores, apenas un 0,8% más que en el mismo periodo de 2018.
Un dato positivo debido al buen comportamiento en Bebidas, responsable de un crecimiento del 16,3% en el número de ocupados, que compensa el descenso de Alimentación (-1,1%). Cifras que, según la asociación, son consecuencia de una marco macroeconómico inestable, tanto a escala nacional como internacional.
En este sentido, Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, ha señalado que la Industria de Alimentación y Bebidas es “una industria vital para el desarrollo local, la vertebración del territorio y el conjunto de la economía española y necesitamos estabilidad política y seguridad jurídica para seguir creciendo y generando riqueza y empleo”.
La ralentización del empleo se observa, sobre todo, en el empleo femenino. Durante el primer semestre, cayó el número de mujeres empleadas con una edad de entre 16 y 25 años (-19,6%) y de aquellas de entre 26 y 35 (-15,7%). Datos que contrastan con las cifras registradas en las contrataciones masculinas, donde el número de trabajadores más jóvenes aumentó un 14,3%.
Por tipología de contrato, en el sector continúa la tendencia de firmar contratos indefinidos. En el primer semestre de 2019, el número de este tipo de contratos se incrementó un 4,8%. Se avanza, de igual modo, en la contratación de jornada completa, que ya acapara el 93% del total de acuerdos firmados.