El empaquetado neutro. Así afectaría a las marcas de bebidas azucaradas y con alcohol
Si el empaquetado neutro, también llamado genérico, llegara a extenderse al sector de bebidas alcohólicas y con azúcar, la pérdida potencial de valor para las empresas que lo forman rondaría los 500.200 millones de euros. Pernod Ricard, AB InBev y The Coca Cola Company se hallarían entre las empresas cuyo modelo de negocio se vería más amenazado.
Son las principales conclusiones del informe de Brand Finance, ‘Brand Finance Plain Packaging’, después de haber analizado el impacto potencial de una política de prohibición de marca en los envases de productos en cuatro categorías. Estas son, alcohol, confitería, aperitivos salados y bebidas azucaradas.
En total, se estima que la obligación de incluir el envase genérico en este tipo de artículos, como ya ha ocurrido en ciertos países con el tabaco, podría traer consigo una pérdida de valor de las marcas que componen el sector, cifrado en los 500.200 millones de euros. El equivalente al PIB de países como Bélgica (450.506 millones de euros), Suecia (466.925 millones de euros) o Polonia (496.462 millones de euros).
El informe revela que ocho grandes compañías perderían un total de 271.700 millones de euros. Las marcas de alcohol y de bebidas azucaradas serían las más afectadas. Entre ellas, Pernod Ricard, con el 36,2%, tiene la mayor proporción de valor empresarial en juego.
En términos absolutos, AB InBev se posiciona como la compañía que asumiría las mayores pérdidas (75.000 millones de euros). Le sigue Coca-Cola, con una caída en el valor de marca de 66.500 millones de euros.
De acuerdo con David Haigh, CEO de la compañía del estudio, ha habido llamamientos para que la implantación del etiquetado neutro se extienda al sector de alimentación y bebidas, algo que dañaría los valores comerciales de las compañías. Pero esta pérdida de valor solo sería la punta del iceberg. “El empaquetado genérico también generaría pérdidas en las industrias creativas, incluidos los servicios de diseño y publicidad, que dependen en gran medida de los contratos de bienes de consumo”, señala.