El sector de electrodomésticos solicita un nuevo Plan Renove
La Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE) ve imprescindible la implantación de un nuevo Plan Renove para su sector por parte de la Administración, tras experimentar una caída de hasta el 50% de las ventas desde 2006.
Es por ello que han realizado un Informe de repercusión económica y social de los Planes de Renovación e Incentivación de Electrodomésticos Eficientes (PRIE) con el fin de mostrar la realidad por la que pasa el sector y la necesidad de que el Gobierno invierta para impulsarlo.
En este estudio, desarrollado en colaboración con la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) y la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos (ANFEL), se explica que, debido a la crisis, este mercado ha sufrido una reducción de la producción nacional en un 42%, lo que se traduce, además, en la pérdida de empleo en todos los sectores como el de suministro, logística, el servicio post venta….
En el informe se estudian los beneficios que puede aportar este plan: ahorro que supondría para el consumidor, recuperación de la industria española e I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación), entre otros. Desde la organización afirman que la sustitución de un frigorífico-congelador de más de 10 años por uno de alta eficiencia (A+++) puede suponer para el consumidor un ahorro anual en la factura eléctrica entre 100 y 200 euros, lo que en conjunto con los demás electrodomésticos de uso habitual puede llegar incluso a los 350 o 400 euros anuales, ya que el 50% del consumo eléctrico del hogar corresponde a los electrodomésticos.
Además, los productos ayudarían a cumplir los objetivos medioambientales del Gobierno impuestos por la legislación europea, como reducir en un 20% el gasto energético hasta el 2020. Mientras que en Europa la venta de productos eficientes está en el 40%, en España se encuentra en torno al 27%.
“No es solamente una cuestión económica, sino que es también una cuestión medioambiental”, explica Javier Millán-Astray, Director General de ANGED. Por ello, la FECE pide al Gobierno colaborar con 47,5 millones de euros, que aseguran que recuperarán gracias al IVA de las ventas, por lo que no supondría un mayor gasto público. “Lo que estamos pidiendo es un anticipo, porque luego esos fondos los van a recuperar”, comenta Millán-Astray.
Este no sería el primer Plan Renove que se realizaría, ya que entre los años 2006 y 2011 ya se llevó a cabo esta iniciativa, que logró la sustitución de unos 3,3 millones de equipos domésticos convencionales: frigoríficos, lavadoras, hornos eléctricos, encimeras eléctricas y lavavajillas. “No estamos pidiendo nada nuevo, estamos pidiendo que lo que ha funcionado bien se vuelva a poner otra vez en práctica”, afirma Javier Millán-Astray.
En nuestro país, un 35% de los electrodomésticos están obsoletos o son ineficientes (28 millones de aparatos), de los que un gran porcentaje cuentan con más de 10 años de antigüedad. Existe una demanda “embalsada” de 1,5 millones de unidades (se venden 5 millones al año cuando el consumidor necesita unos 6,5 millones) por lo que los niveles venta actual están muy por debajo de los niveles de reposición necesaria.
Nahiara Alonso