El PE apuesta por productos europeos

La Unión Europea financiará la promoción de productos agrícolas y alimenticios dentro y fuera del mercado comunitario, incluyendo campañas específicas en caso de crisis para restablecer la confianza de los consumidores. Así lo recoge la nueva legislación, que fue aprobada ayer, 15 de abril, por la Eurocámara.

El vino será uno de los productos con ayudas europeas para su promoción. La eurodiputada española del Partido Popular, Esther Herranz, autora del informe aprobado por el PE, ha liderado las negociaciones con el Consejo, logrando incluir esta bebida en la lista de productos promocionables.

La norma, que ha sido aprobada por 557 votos a favor, 103 en contra y 12 abstenciones, financiará las actividades de promoción de los vinos con denominación de origen protegida (DOP) o indicación geográfica protegida (IGP), siempre que las campañas estén patrocinadas por organizaciones de varios Estados miembros. Las campañas diseñadas por organizaciones de un solo país, sólo podrán recibir fondos si el vino aparece vinculado a otros productos elegibles (por ejemplo, un queso).

El PE también ha conseguido ampliar la lista de productos promocionables a la cerveza, el chocolate, el pan y la pastelería, la pasta, la sal, el maíz dulce y el algodón. Los productos de la pesca y la acuicultura también podrán optar a las subvenciones si se vinculan a otros productos elegibles.

Además, se financiarán las campañas de promoción tanto dentro de la UE como en el exterior, que se centrarán en aspectos como la seguridad alimentaria, el bienestar animal, la trazabilidad y los altos estándares de calidad que deben cumplir los productores comunitarios.

AYUDAS FLEXIBLES

A propuesta del Parlamento, la Comisión Europea promoverá campañas para recuperar la confianza de los consumidores en caso de crisis como el brote de E. coli en 2011, que ocasionó graves pérdidas al sector agrícola español, sobre todo a los productores de pepino.

Las campañas de información y promoción estarán financiadas con fondos de la UE y de la organización productora responsable. Los Estados miembros no realizarán ningún pago. Además, para hacer frente a una posible falta de recursos por parte de los productores, el porcentaje de la financiación se podrá aumentar, pasando del 50% y 60% propuesto por la CE, hasta el 70% o el 80%. En caso de disfunciones graves en el mercado o de una pérdida de confianza de los consumidores, la tasa de financiación podría ascender hasta el 85% e incluso llegar hasta el 90%, si la organización responsable procede de un Estado miembro con dificultades financieras.