El Gobierno ve positiva la “guerra de precios” pero pide que no dañe a los proveedores

La estrategia de bajar precios para relanzar el consumo que está aplicando la distribución, tendrá un claro beneficiado, “el consumidor”, según el ministro de Industria, Miguel Sebastián. Pero puede perjudicar a los proveedores, un hecho que su homóloga en Medio Ambiente, Elena Espinosa, pide que no se produzca.

Para Sebastián esta guerra de precios puede tener relación con la puesta en marcha por parte de su Ministerio del Observatorio de Precios del Comercio Minorista, y espera que la publicación de la segunda oleada de datos el próximo 30 de marzo incentive aún más esta lucha que beneficia al consumidor.

La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, la considera lógica dentro de un contexto económico en el que las empresas recortan costes y los trasladan al precio del producto final para atraer a la demanda. Pero muestra su preocupación de que esta práctica acabe perjudicando a los proveedores.

Unos proveedores entre los que se encuentran agricultores y ganaderos que a través de sus representantes sindicales denuncian que la “guerra de precios” demuestra los “amplios márgenes con los que trabaja la distribución”.

Afirmación que desmienten desde la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados asegurando que las bajadas de precios derivan de los ahorros de costes y no de los márgenes de beneficios de la distribución, porque éstos son “muy pequeños”.

Desde el Ministerio de Elena Espinosa se ha puesto en marcha un Grupo de Trabajo para elaborar un documento que plasme las buenas prácticas comerciales a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde la producción al consumo.