El comercio del mañana: tendencias clave que redibujarán el retail en 2025

El futuro del comercio minorista: innovación, sostenibilidad y personalización para un consumidor más exigente, recoge Raquel García, 'consult partner' en Kyndryl España y Portugal, en este texto.

El comercio minorista está en una fase de transformación sin precedentes. En 2025, las tiendas no serán simplemente lugares para adquirir productos, sino espacios donde se fusionan la tecnología, la sostenibilidad y la experiencia del cliente. Los consumidores de hoy buscan algo más que una simple compra: desean personalización, comodidad y valores que reflejen sus principios.

Texto: Raquel García, consult partner en Kyndryl España y Portugal

Este cambio está siendo impulsado por innovaciones tecnológicas y nuevas expectativas de los consumidores, influenciadas por sectores como el entretenimiento y la banca, que han elevado el estándar en personalización y automatización. Todas estas evoluciones tienen un objetivo común: posicionar al cliente en el centro y mejorar su experiencia.

Del desperdicio a la rentabilidad

El desperdicio de productos es un desafío constante, pero la tecnología se está convirtiendo en un aliado clave. La inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT) permiten gestionar inventarios con mayor precisión, evitando que toneladas de productos acaben en la basura. En España, se desperdician 7,7 millones de toneladas de comida al año, según la Fundación ECODES. Reducir estas cifras no solo es una cuestión de sostenibilidad, sino también de rentabilidad.

En 2024, el sector de la moda ha dado pasos importantes con modelos de producción bajo demanda y reciclaje avanzado. La iniciativa de H&M para reutilizar prendas es un ejemplo claro de cómo la economía circular está dejando de ser una opción para convertirse en un requisito

¿El fin de la cultura de las devoluciones?

Las devoluciones son un quebradero de cabeza para los minoristas, sobre todo en el comercio electrónico. No solo generan pérdidas económicas, sino también un impacto ambiental considerable. En España, el 26% de los consumidores dejan de comprar en una tienda online si su experiencia de devolución es mala, según un estudio de Packlink.

Para frenar este problema, muchas marcas están apostando por soluciones innovadoras. Sephora y Nike, por ejemplo, han implementado probadores virtuales y realidad aumentada para que los clientes puedan ver cómo les quedará un producto antes de comprarlo. Esto no solo mejora la experiencia de compra, sino que también reduce significativamente las devoluciones.

Pagos invisibles: el futuro de las transacciones

El dinero en efectivo sigue perdiendo protagonismo en España. Según el Banco de España, las transacciones digitales han crecido un 20% en los últimos dos años, y el efectivo representa solo el 15% de los pagos en tiendas físicas. El modelo de Amazon Go ha demostrado que los pagos sin fricción funcionan, y cada vez más retailers están explorando sistemas donde el cliente entra, elige sus productos y se va sin necesidad de pasar por caja. Según PwC, el 40% de los consumidores en España afirman que la disponibilidad de pagos móviles o sin contacto influye en su decisión de compra.

Inteligencia artificial contra los hurtos

La pérdida por robos y fraudes sigue siendo un problema serio en el sector. Para combatirlo, la inteligencia artificial está tomando un papel protagonista. Grandes cadenas como Walmart y Carrefour ya están utilizando IA y visión artificial para detectar comportamientos sospechosos en tiempo real. Estos sistemas pueden identificar patrones de actividad inusual y alertar al personal antes de que se produzca un hurto.

Este tipo de tecnología ya es habitual en la banca para prevenir fraudes y en la seguridad urbana para anticipar delitos. En retail, su adopción no solo reducirá las pérdidas, sino que permitirá mejorar la seguridad sin afectar la experiencia del cliente.

Transparencia en los datos, una cuestión de confianza

Personalizar la experiencia del consumidor implica recopilar datos, pero la confianza es clave. En España, la normativa de protección de datos impone reglas estrictas sobre cómo las empresas pueden utilizar la información de sus clientes. Y la tendencia global es clara: los consumidores quieren más control sobre sus datos. Empresas como Apple han hecho de la privacidad un argumento de venta, y el retail debe seguir ese camino, garantizando transparencia y seguridad en el uso de la información.

IA y datos al servicio de la personalización

En un mercado saturado, diferenciarse es esencial. La inteligencia artificial y el análisis de datos permiten ofrecer recomendaciones hiperpersonalizadas, optimizar inventarios en tiempo real y mejorar la experiencia del cliente. Marcas como Zara y Amazon han perfeccionado este modelo, inspirándose en industrias como el entretenimiento, donde plataformas como Netflix han convertido la personalización en su principal ventaja competitiva.

Según McKinsey, las empresas que aplican estrategias de personalización pueden aumentar sus ingresos hasta en un 15%. Es un cambio que va más allá del marketing: es la evolución natural de un retail que entiende y anticipa lo que quiere el consumidor.

Kyndryl: la tecnología como motor de transformación

En este panorama, Kyndryl está ayudando a los retailers a modernizar su infraestructura tecnológica. Con soluciones en la nube, IA y análisis de datos, la compañía facilita que las marcas sean más ágiles y respondan mejor a las expectativas de los consumidores.

El retail de 2025 será un entorno donde la tecnología y la sostenibilidad vayan de la mano. Las marcas que logren integrar estos cambios con éxito serán las que lideren el mercado, ofreciendo experiencias fluidas, eficientes y responsables con el entorno. La pregunta ya no es si la transformación es necesaria, sino quién está preparado para aprovecharla.