El Centro Comercial Avenida M-40 camino de convertirse en un nuevo “Chinatown”
La complicada situación que atraviesa el Centro Comercial Avenida M-40, en Leganés (Madrid), declarado en un concurso de acreedores desde hace más de tres meses, demanda una solución urgente.
Una posible salida sería la adquisición del complejo por parte de la Asociación de Comerciantes Chinos de España, que se encuentra en conversaciones con la propiedad del centro de cara a su posible compra. De prosperar las negociaciones, Avenida M-40 se convertiría en una especie de gran “Chinatown” comercial, albergando un gran número de negocios y servicios relacionados con la cultura y los productos orientales.
Por el momento, es sólo una posibilidad que podría resucitar unas instalaciones, en su mayoría cerradas por el progresivo deterioro que vienen padeciendo desde hace años.
La situación se agravó con la llegada de la crisis y la apertura de Islazul (marzo 2008) y Plaza Nueva (mayo 2009), que aumentaron la competencia en la zona sur de Madrid.
Propiedad de la empresa portuguesa Sonae Sierra, a través de su filial, Fondo Sierra, Avenida M-40 fue inaugurado en abril de 2004, siendo entonces calificado como el primer gran centro de ocio al sur de Madrid.
La situación de Avenida M-40 no puede extrapolarse al conjunto del sector de centros comerciales, a pesar de en 2009 la facturación cayó un 6%, hasta los 42.000 millones de euros, según las cifras aportadas por la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC). La misma fuente ha señalado que, en los últimos seis meses, se ha producido un repunte de las ventas con crecimientos de entre el 5% y 6%, aunque se prevé que la segunda parte del año será peor.