El auge del ecommerce en mercados emergentes: oportunidades y desafíos
Aunque parezca un servicio que lleva ya mucho tiempo entre nosotros, lo cierto es que la vida del comercio electrónico, como tal relativamente reciente, apenas ha alcanzado la mayoría de edad. Es verdad que hoy día, en las sociedades más avanzadas, comprar online es algo tan básico como bajar a la esquina a buscar el pan o divertirse en alguno de los casinos online con bonos sin depósito que encontramos en las plataformas como https://www.slotozilla.com/es/bono-sin-deposito. Pero esta teoría se aplica únicamente a esas economías principales y altamente desarrolladas, con una fuerte penetración de Internet en la población y una renta considerable.
Esto nos lleva a pensar qué ocurre en los llamados países o economías emergentes. Lo cierto es que, en estas, el auge del comercio electrónico todavía no se ha producido, lo que supone una oportunidad para las empresas de ofrecer nuevos servicios y abrir nuevos mercados.
Qué entendemos por países emergentes
Lo primero que debemos saber antes de desarrollar esta teoría que hemos planteado, es a qué nos referimos con países emergentes. Estos países son aquellos que se encuentran en un proceso de transición a nivel económico y que están pasando de ser países subdesarrollados o con unas economías de segunda línea a convertirse en acciones con una economía de primer nivel.
Es cierto que no existe una descripción cerrada de qué es un país emergente. Entre los parámetros se tienen en cuenta están su porcentaje de deuda externa, el producto interior bruto per cápita, su población o el nivel de desarrollo de su economía. Dentro de esta consideración podríamos estimar como emergentes países como:
- Irán
- Colombia
- Egipto
- Argentina
- Chile.
Factores que potencian el e-commerce
Uno de los factores en términos económicos que son básicos para el desarrollo del comercio electrónico es la implantación de Internet entre los habitantes de un país. Es obvio que si los sistemas de comunicaciones del mismo no son los adecuados, el comercio electrónico no será rentable ni atractivo.
Teniendo en cuenta que muchos de los países mencionados han pasado por procesos tecnológicos que han permitido dotar a los mismos de conexiones de calidad, no cabe duda de que esto abre nuevos mercados para las empresas que quieran vincularse a ellos. A mayor número de conexiones, mayor número de potenciales clientes, un aspecto que se relaciona directamente con la posibilidad de obtener beneficios y desarrollarse en el mercado.
Esto se acompaña del desarrollo de la industria local, dado que no todo el comercio electrónico procede a nivel internacional. Muchas empresas nacionales pueden ver en el comercio electrónico una nueva oportunidad para potenciar sus ventas y llegar a más clientes.
Por otra parte, también es importante que para que el comercio electrónico funcione, la distribución esté a la altura. Hablamos de la necesidad de contar con sistemas de reparto eficientes y que garanticen la entrega a tiempo de los bienes y servicios adquiridos en la red. Factores que, en este caso, suponen una nueva oportunidad para abrir negocios a las empresas de logística. Otro elemento potenciador de estos servicios y que, sin duda, también es imprescindible para el triunfo de la operación completa.
Finalmente, es importante recordar que los países emergentes se reconocen por estar desarrollando y mejorando su economía, lo que aumenta la renta per cápita de los usuarios. Esto implica que pasan de realizar insumos básicos de bienes y servicios a demandar productos de mayor importe y que también se van integrando progresivamente de la sociedad de consumo.
Dicho de otro modo, estos ciudadanos pasan de realizar consumos básicos a demandar productos más elaborados y de mayor coste, lo que, sin duda, también supone oportunidades para todo tipo de empresas.
Riesgos y obstáculos del e-commerce en mercados emergentes
Una vez que hemos visto los elementos que potencian el crecimiento del comercio electrónico en estos países emergentes, es conveniente también tener en cuenta los inconvenientes que enfrentan los operadores. La siguiente tabla muestra los más destacados:
- Red limitada: hemos mencionado, ya que en estos países, la red de Internet está en evolución, por lo que a veces puede que no sean suficientes para satisfacer la demanda.
- Entregas y delivery: muchas veces son las empresas de comercio electrónico las que tiran del mercado de entregas y transporte. Es posible que, hasta que este se ajuste, puedan producirse retrasos o se tengan que ofrecer plazos de entrega más largos.
- Legislación: la legislación muchas veces no se ha desarrollado para cubrir las actividades de las empresas de comercio electrónico. También es necesario adaptarse a leyes obsoletas y cambiantes, lo que requiere de un continuo trabajo de evolución.
- Confianza: tal como pasa con cualquier servicio nuevo, es habitual que los consumidores se muestren reacios a comprar online, especialmente si es la primera vez que afronta este tipo de servicios.
- Oferta: la oferta de servicios debe ser evaluada y adaptada adecuadamente a las particularidades de cada país. No tiene sentido vender colchones en Japón o futones en España, por citar un par de ejemplos.
Sectores con mayor potencial
Dado que el comercio electrónico es muy amplio, resulta necesario valorar cuáles son los sectores más pujantes dentro de este planteamiento.
Sector textil | El sector textil siempre es uno de los que ha tirado del comercio electrónico, dado que este ofrece prendas que no siempre están disponibles en el país de origen y también la oportunidad de acceder a productos exclusivos. Una oportunidad que también tienen las grandes marcas para ampliar sus mercados. |
Sector tecnológico | Todas las empresas que vendan productos tecnológicos, accederán a nuevos mercados y nuevas ventas. La progresiva tecnificación de las economías emergentes, requerirán de equipos de todo tipo y abrirán la puerta a nuevas posibilidades de negocio. |
Alimentación | El sector alimentario es otra oportunidad pujante. Este se plantea en dos caminos. El primero es el de la distribución alimentaria convencional, que puede simplificar sus operaciones y optimizar las mismas mediante la venta online. El segundo es el que afecta a la restauración y delivery, que tiene ahora un nuevo canal para comercializar sus productos. |
Resto de comercios | No cabe duda de que cualquier otra empresa comercial, nueva o creada al abrigo de este auge del comercio electrónico, también tiene un espacio en la red. Es cierto que según su segmento o rubro será más complicado desarrollar en cuanto al nivel de demanda que tengan sus productos en el mundo real, pero si dan el salto a la red, obtendrán más clientes, más ingresos y más beneficios. |
Servicios | No queremos olvidarnos de los servicios que se prestan a través de la red y que también tienen nuevas oportunidades en estos países. Especialmente útiles resultaron aquellos que se presten directamente online y sin necesidad de intervención externa. Algo que elimina los problemas de logística que venimos mencionando para los productos convencionales, al ejecutar la entrega directamente online. |
En conclusión
Los países emergentes siempre son una oportunidad de hacer negocios para cualquier sector. Y en lo que se refiere al comercio electrónico, no cabe duda de que estas naciones son un mercado poco explorado y que puede aportar grandes ingresos. Además, dado que están en continuo despliegue, es posible acceder a cada vez más clientes a medida que estos ganen en confianza y obtengan acceso a la red como canal de compra. Así que, no cabe duda, hay que realizar inversiones en este tipo de mercados, siempre y cuando sean las correctas.