Ecommerce. La moda, de moda
Si hasta ayer, libros, viajes y venta de localidades, junto a los productos electrónicos, se llevaban la mayoría de las ventas online, en los dos últimos años los productos de confección han disparado su presencia en la web. Y su negocio.
Impulsados por la crisis y con ella la búsqueda por el consumidor de comparaciones de precios y la compra al mejor precio posible, los retailers del sector textil confección aceleraron su estrategia web.
El impulso definitivo llegaría con la expansión de las redes sociales y el nacimiento de un social shopping en el que la moda tiene, por excelencia, un protagonismo especial.
Ningún analista, experto o profesional del retail hubiera podido imaginar hace apenas una década el cambio que acabaría produciéndose en el sector confección. Tampoco era fácil adivinar la llegada al escenario de actores nuevos con conceptos comerciales y relación entre compradores como los clubs de venta, privados y online. En paralelo, pocos podrían imaginar el enorme crecimiento en úmero y en adheridos de las plataformas sociales, en las que las compañías de diseño y confección textil pronto adquirieron un protagonismo especial.
Tradicionales bajo mínimos
En cinco años, el sector es irreconocible. Con ventas bajó mínimos como consecuencia de más de tres años de crisis y parón del consumo, las empresas del retail textil se enfrentan por un lado a nuevos y viejos competidores de bajo coste con tiendas físicas y a nuevas estrategias de venta online con operadores nuevos para conceptos nuevos.
De hecho, el sector textil-confección, en su vertiente tradicional hasta ayer, es uno de los más afectados por el parón de la demanda. Las cifras de Acotex, la Asociación que engloba a las principales empresas, hablan de un descenso en ventas de un 7,8 % para situarse en 18.300 millones de euros . Una cifra que se reparten las cadenas especializadas (27%) ; seguidas de las tiendas multimarca (26%) y de los hipermercados y otras grandes superficies (24%). Los oultlets representan ya el 12 %, un punto por encima de 2008 y hasta 11 puntos del porcentaje que representaban en 2001. Acotex alerta también del descenso en empleados ( casi 20.000 de un total de 223.765 de 2008) y del elevado número de cierres de puntos de venta, cerca de 10.000 en los doce meses del año dejando el total en 61.146 establecimientos.
Frente a ellos, el canal electrónico pisó el acelerador, en número de operadores y usuarios. A pesar de representar un escaso 0,9 % del conjunto generado por la venta electrónica en España (5.752 millones de euros cifra global), representa uno de los sectores con mayor proyección. Más aún después de la llegada a la red de la cabecera del grupo Inditex, la marca Zara, con todos sus productos y servicios, que ha servido de empuje para que muchos competidores acelerarán sus planes online o ampliaran – tal es el caso de El Corte Inglés- su oferta de servicios y/o herramientas para una mejor y más completa oferta de servicios en la red.
Mango y Cortefiel, pioneros
La cadena catalana Mango fue una precursora, al iniciar la venta virtual a comienzos del año 2000 al mismo tiempo que lo hiciera el gallego Adolfo Domínguez. Women’s Secret y Springfield (Grupo Cortefiel) y El Corte Inglés pronto les acompañarían en la aún incipiente aventura online.
Con una e-shop para su marca women’secret, el grupo Cortefiel se adelantaba en el año 2000. Ahora, en junio de 2010, Springfield se incorpora a la venta online. De momento, solo en España extendiendo su cobertura al reino Unido, Francia y Portugal en los próximos meses. “Esperamos que el canal online represente entre un 3 % y un 6 % de las ventas totales” dice Patricia Benito de Mateo directora de e-commerce del grupo. Sus otras marcas, Pedro del Hierro y Cortefiel seguirán el mismo camino en fechas próximas.
En el largo trayecto de una década, los negocios electrónicos han pasado de ser casi desapercibidos en sus cifras, a contar según todas las previsiones con uno de los mayores potenciales de crecimiento entre los nuevos negocios. Para ello, emprendedores como los arriba citados se unieron en esta larga travesía a nuegos operadores con conceptos innovadores de presencia virtual. Hablamos de los clubs privados de venta online, de muy reciente aparición y espectaculares ratios de crecimiento en plena crisis económica.
Outlets, jóvenes y brillantes
La fórmula, en principio, es tan sencilla como liquidar excedentes de grandes firmas con descuentos entre el 30-50 %, que en algunos casos pueden llegar hasta el 70 – concepto outlet- y utilizar el canal electrónico. La combinación con la estrategia de clubs de socios privados a los que se dirige la oferta, aporto la diferenciación. Así surgieron los primeros outlets online, capitaneados por los clubs privados de venta, Venta Privée, BuyVIP o Privalia,…
Pocos tomaron en cuenta que, paso a paso, estos exclusivos centros sociales de compra de marcas a precios reducidos llegarían en tan corto espacio de tiempo – no mayor de cinco años- a conseguir cifras de crecimiento tan significativas. Si Privalia multiplicaba por tres su facturación en 2009, en los seis primeros meses de 2010 ha consguido crecer un 158 % y captar dos millones y medio de nuevos clientes en los mercados en los que opera (Brasil, México, Italia y España, país este último que le aporta el 40 % del de sus ingresos) vendiendo más de 3,5 millones de productos. BuyVIP, por su parte creció un 150 % sus ventas y Venta privee facturó 670 millones de euros en 2010.
Vuelco en los canales
La venta de productos de moda en el canal electrónico crece de forma imparable. A pesar de que la cifra es todavía poco significativa, 195 millones de euros en 2009, según datos de Dbk, supone duplicar la conseguida en 2008 y multiplicar por diez la del ejercicio 2006. Por tipo de producto, las ventas de moda en portales web españoles se distribuyó en 2009 en un 60% para confección, un 25% para calzado y un 15% para complementos de confección y artículos de marroquinería.
Los pioneros fueron los outlets, de los que se estima existen en la actualidad una treintena de firmas online. Este segmento se llevó cerca del 60 % de la facturación global. Es decir, 119 millones de euros. Cifras poco significativas, según algunos, para los que comienzan a ser de mayor valoración las estimaciones de crecimiento futuro. Un 90 % más podrían ser en 2010, hasta alcanzar los 370 millones de euros e igual porcentaje en 2011, estimándose unas ventas para entonces de 650 millones de euros.
Con los incrementos en ventas se producirán en paralelo aumentos de participación en el total sectorial de las cadenas de moda tradicionales que si hoy representan un 23,6 % de cuota de mercado podrían alcanzar el 30 % total en 2011.