“Donut” el bocado más apetecible
Nada tan apetecible como un dulce, por ejemplo un “donut”. Una rosquilla, famosa en todo el mundo y también una marca polémica, por haber agitado las aguas del tejido empresarial en España.
Por el “bocado” de su titularidad, dos de las principales empresas del sector de panadería y bollería industrial, Panrico y Europastry se han enfrentado en una guerra comercial, que ha durado meses.
Ambas han dirimido sus diferencias ante los tribunales, que finalmente han dado la razón a Panrico como propietario de las marcas Donut, Donuts y Doghtnuts, según concluye la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Barcelona, el pasado 16 de julio. En la misma se reconoce el derecho de Panrico a prohibir el uso de vocablos idénticos o similares a dichas marcas por parte de terceros y se impide a Europastry utilizar las denominaciones Donut y Doghnuts. De la misma manera, se obliga al fabricante de pan precocido y bollería congelada a pagar 34.000 euros a su demandante por daños y perjuicios y 600 euros por día hasta el cese efectivo de la violación del derecho de marca. Además, Europastry tendrá que publicar el fallo en el diario nacional de más tirada.
Concepto versus marca
Nada más conocerse el fallo, Europastry difundió un comunicado en el que señalaba que esta resolución “reafirma que la empresa no ha incurrido en competencia desleal a Panrico, aunque confirma que el uso del vocablo Doughtnuts interfiere con los derechos derivados de la marca Donut”. También advertía que la sentencia reconoce la existencia de una resolución de la OAMI (agencia europea del registro de marcas), pendiente de un recurso interpuesto por Panrico, que permite la utilización del vocablo doughnut integrando una determinada marca” y aclaraba que “es un caso diferente, por lo que se reconoce la posibilidad de utilización según el contexto”. Este sería el caso de Krispy Kreme Doughnut.
Fuentes de Europastry han manifestado a DISTRIBUCIÓN ACTUALIDAD que su voluntad es aclarar que nunca utilizó la marca Donut, sino Doughtnut para referirse a un concepto y no a una marca y que además retiró dicho término en el momento de la primera sentencia, en abril de 2007, porque incitaba a la confusión fonética con Donut.
Las intenciones de la firma ya se habían hecho públicas meses atrás cuando Pere Gallés, presidente de Europastry, se refería al contencioso, durante la presentación de Dots, la nueva referencia de rosquillas congeladas de la firma. “Panrico atenta contra la libre competencia porque lo que en el mundo se conoce como donut. Defendemos el libre uso del término como descriptivo de un producto para nosotros y para otras marcas”, explicaba entonces Galles.
Avance de “dots”
La Audiencia Provincial de Barcelona ha cerrado por el momento la batalla jurídica, pero la guerra comercial está abierta, porque el avance de dots, empieza a producir efectos en la competencia.
Lanzada en junio de 2007 como nueva referencia de rosquillas congeladas dentro de la gama Yaya María de Europastry, dots se ha convertido en una marca de éxito. Según sus responsables, ha registrado “un crecimiento de más del 20%, tanto en el mercado nacional como internacional, en un sector donde productos similares no tienen aumentos de esta envergadura”. Dots son rosquillas congeladas en envases de cuatro unidades que no requiere ninguna preparación para su degustación una vez descongelado. Puede consumirse en cualquier momento, sin tener que estar pendiente de su caducidad o de que haya perdido frescura. Gracias a que está congelado se puede almacenar fácilmente y elegir el momento, día o lugar en que se desea tomar.
Europastry se muestra muy satisfecha por el comportamiento de esta nueva marca y destaca que ya está plenamente implantada en el mercado y es reconocida y muy valorada por los consumidores.
Recientemente, ha inscrito la versión Minidots en la Oficina Española de Patentes y Marcas. En este sentido, la empresa precisa en su comunicado que “Panrico no ha podido impedirlo”.
Panrico se blinda
Según Panrico, la resolución de la Audiencia de Barcelona desestima el recurso de apelación interpuesto por Europastry y confirma el fallo emitido por el Juzgado Mercantil número 2 de Barcelona, en abril de 2007, por el que se prohíbe a su competidora la venta de rosquillas bajo las denominaciones Donut y Doughnuts. La Audiencia de Barcelona declara que el uso en España de esta última genera confusión con Donuts, y concluye que” esta marca merece una reforzada protección por su elevada notoriedad”. De esta forma, Panrico se asegura la titularidad y se blinda frente a riesgos futuros
La directora jurídica de la empresa, Montserrat Serra, ha señalado que “esta sentencia reconoce que Donuts es una marca propiedad de la compañía, que viene explotándola desde hace más de 40 años y que ha sido reconocida por varios organismos como marca notoria en España”.
Por su parte, el consejero delegado de Panrico, Joan Cornudella, ha mostrado su satisfacción ante la sentencia ya que, considera que la defensa de sus marcas “es una obligación con clientes y consumidores ya que detrás de ellas hay productos de primera calidad, exclusivos y con todas las ventajas de la apuesta de la compañía por la innovación y renovación constantes”, según manifestó al conocer el dictamen.
Panrico, presente en el mercado de bollería y pan de molde en España y Portugal, es propietaria de la marca Donut desde que fuera registrada, hace más de 40 años, el 21 de marzo de 1962, mientras que la titularidad de Donuts y Doughnuts es más reciente, 24 de abril de 1971 y 5 de diciembre de 1988, respectivamente. En 2005 fue adquirida en 2005 por Apax Partners y en abril de este año entraba en el mercado de galletas con la adquisición de Artiach y sus marcas a Kraft.Poco después, en mayo de 2008, reforzaba su posición como segunda empresa española del segmento de pan de molde, con la presentación de Panrico Senzial, una nueva gama de panes de molde funcionales, que contienen 100% de fibra natural, por lo que ayudan a mantener la línea y regular el tránsito intestinal. Están disponibles en las variedades Blanco e Integral. Con este lanzamiento, que ha supuesto una inversión de dos millones de euros, Panrico cumple el compromiso de su plan estratégico de apostar por la innovación, mejora de la calidad y refuerzo de sus marcas emblemáticas.
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