Dom Pérignon abre Spoonik Club, el primer restaurante neurogastronómico
Cuando se trata de sumar innovación en conceptos junto a nuevas experiencias, todo es posible. Dom Pérignon, que abriera en 2015 el Spoonik Restaurant, ha dado un paso más poniendo en marcha Spoonik Club, el primer restaurante «neurogastronómico»
El tándem formado por los chefs Jon Giraldo y Jaime Lieberman, responsables del primer restaurante , ponen en marcha ahora Spoonik Club, en la residencia privada del propio Giraldo, en la Plaza Lesseps de Barcelona.
Se trata de un espacio muy acogedor en el que suceden cenas privadas con semblante clandestino. Los cinco sentidos afectan en el proceso de sensación y percepción, de este modo, en Spoonik Club se juega con elementos como la vajilla, el cambio de luz en intensidad y tonalidad y la música tradicional en vivo sea a base de piano o de la vibrante voz de una soprano durante todo el proceso de degustación.
Un espacio, «dónde no se hacen platos, se crean micro experiencias” anuncian, «donde descubrir nuevas sensaciones y viajar a través de una experiencia vanguardista que aplica los principios de la Neurogastronomía». Ambos chefs, son amantes de estudiar cómo asume el cerebro los diferentes estímulos que recibe y como elementos tan sutiles como la luz, la música, el color del plato o el peso de los cubiertos, ayudan a que la experiencia sea percibida de una manera o de otra completamente diferente.
“Cuando hablamos de gastronomía hablamos de cultura, de identidad y etnia, del gusto de generaciones predecesoras y sus necesidades nutricionales. Cocinar a nuestros ancestros es un viaje al pasado de lo que somos” dice Jon Giraldo, chef de Spoonik.
Para Jaime Lierberman “Si es imposible omitir el uso de todos los sentidos, ¿por qué desperdiciar la oportunidad de estimularlos y ecualizar así las emociones del comensal?
El menú de Spoonik Club estará maridado por completo con Dom Pérignon, lo que realza un juego de sabores e influencias que aboca el realismo mágico del trabajo del chef Jon Giraldo, cuarta generación de hosteleros. La fusión entre Dom Pérignon y Spoonik da como resultado un verdadero acto de creación y una experiencia artística que conecta con las raíces en un viaje multicultural que entiende el lujo como una tradición.