Dogi se declara insolvente
Dogi, multinacional textil fabricante de tejidos elásticos, ha solicitado concurso voluntario de acreedores a la autoridad judicial competente, tras admitir la insolvencia de la empresa para hacer frente a su actual situación financiera.
La medida sólo afecta a la filial española, ya que las restantes sociedades de la compañía se acogerán a los dictámenes de las autoridades de sus respectivos países, sobre todo en Europa, ya que las plantas de América y Asia han mostrado síntomas de recuperación.
En el caso de España, el Consejo de Administración de la firma ha acordado reconvertir el plan de negocio en “plan de viabilidad”, para presentar una propuesta anticipada de convenio dentro del concurso voluntario, siempre que se obtengan las adhesiones necesarias.
Dogi, que ha anunciado que no interrumpirá su actividad, cerró su último ejercicio con unas pérdidas acumuladas de 103 millones de euros y una deuda de 83,7 millones, frente a un patrimonio neto de 43,9 millones y un capital circulante negativo de 4,5 millones.
El primer trimestre de 2009 tampoco ha sido bueno para la empresa, que ha registrado un resultado neto negativo de 6,9 millones de euros, cuando en el mismo periodo de 2008 las pérdidas ascendían 2,3 millones.
La multinacional, fundada por la familia Domenech, produce para los mercados de moda íntima, baño y deporte, con las marcas Dogi y Penn Elastic. Actualmente, posee plantas en España, Alemania, China, Filipinas y Tailandia y cuenta con oficinas comerciales en once países de todo el mundo.