Dixons revisa, por segunda vez en tres años, sus planes para PC City España
En un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, el grupo británico Dixons Retail, propietario de la cadena de tiendas de informática PC City, ha anunciado que está valorando la posibilidad de abandonar España. “El negocio- dice la nota- es deficitario debido en parte por la crisis económica que no parece que vaya a cambiar en un próximo futuro” aunque la “evolución de las tiendas es buena” Esta noticia se produce apenas tres años después de que la multinacional planteara en los mismos términos la búsqueda de comprador para su filial en España.
La medida del abandono del mercado español ahorraría a Dixons hasta 5,7 millones de euros de pérdidas, sería una entre otras soluciones que estudia Dixons.
Jorge Benlloch, director general de PC City España ha explicado que con el fin de afrontar la mala coyuntura del mercado español y cumplir con los objetivos de su Plan de Renovación y Transformación el Grupo ha acometido un conjunto de medidas entre las que se encuentra “la revisión de sus opciones en España».
El fin de sus operaciones en España ahorraría a la compañía aproximadamente cinco millones de libras (5,7 millones de euros) en pérdidas en el beneficio subyacente antes de impuestos en los dos próximos ejercicios. La empresa también señala que la duración media de los contratos de arrendamiento de las 34 tiendas que tiene en España tienen es inferior a cuatro años.
Esta decisión de Dixons se enmarca en una estrategia puesta en marcha por la compañía para adaptarse al entorno de consumo y garantizar el desarrollo de su plan de renovación y transformación, lo que incluye centrarse en los mercados y los formatos decisivos.
No es la primera vez que el grupo se plantea el abandono del mercado español. Hace tres años, la multinacional británica anunciaba la búsqueda de comprador para su filial en España. La enseña, con 40 tiendas y una plantilla de 1.600 trabajadores entonces,justificaba la medida casi en los mismos términos que los expresados en el comunicado de hoy. «Haberse visto afectada por el descenso de la compra de productos electrónicos. Con la operación, decían entonces, «podría ingresar entre 65 y 80 millones de euros que servirían para reforzar su actividad en otros mercados, como parte de la reorganización estratégica emprendida por la compañía. Este proceso también incluía el traspaso de la subsidiaria del Este de Europa, Electroworld. El objetivo «es reducir costes y mantener la liquidez, en aquellas regiones donde el impacto está siendo más negativo»