Distribución alimentaria. Un sector esencial para el bienestar ciudadano
Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, quiere recordar el papel fundamental de esta industria al haber contribuido a asegurar el bienestar de los ciudadanos durante los meses del confinamiento.
La distribución alimentaria es un sector esencial para asegurar el bienestar de la sociedad. En los meses pasados, en lo peor de la crisis sanitaria y del Estado de Alarma, ser considerado como tal, permitió a las empresas que forman parte de la cadena de valor alimentaria “actuar rápida, eficazmente y de forma segura para abastecer a la población sin limitaciones a efectos de transporte, de funcionamiento de infraestructuras o de apertura de establecimientos”
Así lo describe Ignacio García Magarzo, director general de Asedas, la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, que en el Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre, quiere recordar el papel fundamental de esta industria al haber contribuido a asegurar el bienestar de los ciudadanos durante los meses del confinamiento.
De hecho, “esta experiencia positiva ha puesto de manifiesto la importancia de garantizar que todas las personas, vivan donde vivan y se enfrenten a las circunstancias que se enfrenten, tengan cerca de sus casas la posibilidad de realizar una compra completa, variada, segura y a precios competitivos”. En ese sentido, “el modelo de distribución de proximidad ha sido un ejemplo de la capacidad de garantizar el acceso a la alimentación como un servicio básico”.
Este sector cuenta con cerca de 400 plataformas logísticas repartidas de forma equilibrada por todo el país, y permite abastecer una red de establecimientos formada por más de 24.300 tiendas entre supermercados e hipermercados y 30.000 del comercio tradicional, llegando a zonas rurales y urbanas, con un comercio a menos de 15 minutos de distancia del domicilio en cualquier punto del país.
García Magarzo señala, que desde la asociación esperan que “el riesgo sanitario que vivimos actualmente desaparezca pronto, pero sea cual sea el próximo reto al que se enfrente la sociedad española, la colaboración de las empresas con la Administración pasa por mantener la consideración de la distribución alimentaria como sector esencial. El objetivo es que, una vez más, no sea un problema ante cualquier situación que se pueda presentar”.
