Digitalización y tienda física, claves para afrontar la crisis de suministros
Los retrasos en la recepción de los pedidos y el alza de los costes logísticos suponen un nuevo reto a la ya desafiante campaña de Navidad.
Los problemas asociados a la cadena de suministro ponen el punto diferencial a la próxima campaña de Navidad. Un periodo en el que es tradición que los retailers vean impulsadas sus ventas y a nivel online, deban hacer un sobreesfuerzo para satisfacer el pico de demanda.
Con un 58% más de ventas online en los cinco días previos a la Navidad en 2020 y un 38% de consumidores que aprovechan Black Friday, Cyber Monday y el Día del Soltero para comprar sus regalos navideños, la cadena de suministro se asoma como el próximo reto al que deben enfrentarse los minoristas.
Según explican desde OpenBravo, uno de los aspectos que más quebraderos de cabeza está ocasionando al sector Retail son los continuos retrasos que se están produciendo dentro de la cadena de suministro y el elevado coste de los fletes – los contenedores marítimos para importar género-, que a principios de año había aumentado entre 200 y 300 euros por contenedor.
Esta situación obligaba a los retailers a aumentar el precio final de los productos hasta un 40%, para poder hacer frente a todos los gastos logísticos y a recurrir al almacén para suplir la falta de mercancía.
Como medidas que pueden llevar a cabo los minoristas para salir airoso de este periodo, desde la firma tecnológica recomiendan, por un lado, avanzar en la digitalización de cada compañía.
“La digitalización es esencial en la logística omnicanal porque permite recoger más y mejores datos del cliente. Herramientas poderosas como la Inteligencia Artificial (IA) permiten entender el comportamiento del cliente en el entorno digital, sus preferencias y recoger analíticas que recopilen oportunidades o puntos débiles a mejorar”.
Dentro de esta digitalización, resulta conveniente contar con programas que permitan una gestión centralizada y en tiempo real del inventario en la nube. De esta forma, se logra “una visión global de los niveles de stock de cada tienda, almacén o centro de distribución en tiempo real, registrando todos los movimientos del producto desde su entrada a la salida, a través de códigos de barra o etiquetados RFID”.
La tienda física, clave logística
Contar con una red comercial se vuelve, además, de gran utilidad, ya que abarata los costes de entrega y se adapta a las preferencias del consumidor actual. Según recuerdan desde OpenBravo, “el perfil del cliente ante el que nos encontramos quiere tener todas las posibilidades a su alcance: comprar online y recoger el producto en tienda o comprar en el establecimiento y recibir el artículo en su casa. Por eso, se han popularizado tanto modelos como el click & collect o el ship from store”.
Y confiar de nuevo en las ventajas que tiene analizar los datos de clientes para tomar mejores decisiones. A este respecto, recomiendan el uso de un archivo maestro, “que actúa como punto de referencia común para los datos más importantes”.
“Esta solución proporciona un repositorio centralizado de datos limpios, precisos y coherentes sobre los productos y proveedores de la marca, que puede aprovecharse para mejorar las compras locales, al mismo tiempo que aumenta la eficacia operativa”, concluyen.