Deoleo vuelve a beneficios y gana 524.000 euros en el primer semestre

En este periodo, el grupo registró un beneficio superior al medio millón, frente a los datos del año pasado.

La compañía de aceite oliva de Deoleo ha finalizado el primer semestre con un incremento del 25% en facturación y anotó un resultado neto de 524.000 euros, frente a las pérdidas de 9,72 millones de euros registrados en el mismo periodo de 2023, debido al contexto de precios elevados en el aceite de oliva. 

Esta situación ha permitido a Deoleo salir de pérdidas y registrar un beneficio superior al medio millón de euros, mediante el mantenimiento de los costes financieros ordinarios con respecto al ejercicio anterior

El margen bruto alcanzó los 51,09 euros, una caída del 1,07% frente a los 51,65 millones que obtuvo en el primer semestre del año pasado. El ebitda se situó en los 19,73 millones de euros, un 55% más que en 2023 (12,69 millones de euros), gracias a la contención de costes y los ahorros derivados de los planes de eficiencia, señala la empresa.

La compañía ha podido reducir sus costes un 19,5%, hasta los 31,36 millones de euros, mientras que gastó 38,96 millones de euros en el primer semestre de 2023. Por su parte, las ventas netas del grupo alcanzaron los 502,37 millones de euros, un 25,3% más. 

En cuanto a la deuda financiera neta, se ha reducido en un 1,4% a cierre del primer semestre y la generación de caja ha ascendido a 2 millones de euros, incrementando la liquidez. Por su parte, el mantenimiento del volumen de existencias asociado al efecto precio es la causa principal del ligero incremento en el capital circulante en un 6%, con respecto al mismo periodo del año anterior.

Cautela ante las positivas previsiones

Las estimaciones más recientes de producción mundial de aceite de oliva de la Unión Europea (UE), anticipan una campaña 2023/2024 similar a la campaña precedente. En lo que respecta a las disponibilidades, la UE estima una cifra baja al cierre de la campaña actual.

En cuanto a la nueva campaña 2024/25, las lluvias que tuvieron lugar en invierno y la ausencia de calor extremo en la primavera, se deberían traducir en una mayor producción, ha señalado el grupo. Tal como ha ocurrido en los últimos meses y a medida que se acerque esta nueva cosecha, los precios deberían bajar progresivamente.

Sin embargo, la compañía considera que, dada la volatilidad inherente al sector del aceite de oliva, es necesario mantenerse cautelosos y trabajar con la misma determinación que a lo largo de la primera mitad del año.