David contra Goliat. La producción textil española entra en China

Que el textil chino ha invadido el mercado nacional no es nada nuevo pero que la producción textil española haya decidido a dar el salto al gigante asiático, sí es noticia.

Esto es lo que ha hecho un grupo fabricantes nacionales, que han visto una “oportunidad” en su mayor competidor. Será David contra Goliat. Los datos del Ministerio de Industria apuntan que las exportaciones textiles a China han crecido un 78% entre enero y julio de este año, pasando de 32,3 a 57,6 millones de euros.

Esta cifra sólo representa el 1,2% de las ventas del sector en el exterior. Una gota en el océano, si se tienen en cuenta que el valor de las importaciones procedentes de China, se elevó a 1.837 millones en los últimos siete meses.

Aún así, empresas que nada tienen que ver con detallistas como Mango, Inditex , Cortefiel o Adolfo Domínguez, con presencia consolidada en este mercado, se han decidido a exportar a China.

Se trata de fabricantes como Textil Santanderina, especializada en tejidos e hilaturas de algodón; Manufacturas Casa y Castellet, productor catalán de corbatas y complementos o Nylstar, fabricante de hilo de nylon, con sede en Blanes (Girona).

La recién creada Texfor, confederación que agrupa a las cuatro asociaciones de la industria textil (del algodón, la seda, la lana, los acabos y los tintes), considera indispensable la internacionalización de las empresas para conseguir la reactivación del sector, mientras que Cityc (Centro de Información textil y de la Confección) reconoce que existe una mayor demanda de tejidos e hilados por parte de los confeccionistas chinos, que se ha visto favorecida por un cambio del yuan favorable a los productos europeos.