Coviran inicia la expulsión de los consejeros líderes de ‘Nos duele Covirán’
La junta directiva de Covirán, presidida por Patrocinio Contreras, ha iniciado el procedimiento de expulsión de los dos miembros de la plataforma ‘Nos duele Covirán’, que denunciaron “irregularidades contables” en la directiva de la compañía.
La Junta acusa a Rubén Navarro y Jesús Muñoz, cooperativistas y líderes de la plataforma, de “mantener reuniones informativas con socios de la cooperativa y solicitar su adhesión para promover una Asamblea extraordinaria”. Además la cooperativa acusa a Navarro de manifestar en Linkedin su intención de dimitir del Consejo Rector y atribuir a este “irregularidades graves”. Por todos estos motivos, Covirán abre a ambos un expediente sancionador por comisión de” falta muy grave”, con la propuesta de sanción consistente en su cese en el desempeño del cargo de miembro del Consejo Rector y la exclusión de socios afectados, que se hará efectiva en la próxima Junta Extraordinaria del 15 de marzo, según informan varios medios generalistas.
Con esta expulsión, las tiendas que ambos regentaban bajo la enseña Covirán junto a sus 110 empleados, entran en un nuevo periodo de incertidumbre. “Prácticamente nos condenan a desaparecer”, ha explicado Navarro a El Español, asegurando que son “socios muy integrados en la cooperativa”.
Los dos consejeros han iniciado los trámites para presentar una demanda de medidas “cautelarísimas” por “vulneración de sus derechos fundamentales” como socios de la cooperativa. “Creemos que Covirán ha optado por perseguir la libertad de expresión y el derecho de reunión, un ejemplo más de su gestión autoritaria y despótica, que es lo que nos llevó a abandonar la junta directiva y lo que hemos tratado de evidenciar con nuestra plataforma y acciones informativas”, afirman tanto Navarro como Muñoz.
Esta situación llega después de que cerca de 300 socios integrados en ‘Nos duele Covirán’, presentaran firmas para convocar una Asamblea Extraordinaria que eligiese una nueva dirección a causa de “una mala praxis sistémica aderezada por el amiguismo e intereses serviles”.
La compañía granadina ha desmentido estas acusaciones alegando que «los dos consejeros no han presentado, ni en las reuniones del Consejo Rector ni en las reuniones de socios, quejas o documentación por la situación contable de la Cooperativa, ni han denunciado irregularidades o supuestos tratos de favor hacia los miembros de la dirección».