Convertir la tienda en producto

El año 2009 ha estado marcado por la crisis económica. En nuestro sector hemos sufrido los efectos: desconfianza del consumidor con una frenada en el consumo, mayor peso de la MDD en la cesta de la compra y un ajuste en la misma. Las consecuencias se han hecho notar rápidamente en una sangrante guerra de precios donde el ahorro del consumidor es la estrategia actual.

La pérdida en la cifra de negocio así como en la rentabilidad nos sitúa en una etapa de incertidumbre, riesgos y, por supuesto, oportunidades. Los diferentes formatos de la distribución se han visto afectados de forma diferente. Las grandes cadenas de compras, Euromadi e Ifa, están generando movimientos de asociados en la búsqueda de mejoras. El hipermercado es el gran sufridor de la desaceleración del consumo, mantener precios y márgenes mínimos están pasando factura y exigiendo una orientación más equilibrada. Los Cash and Carry están muy condicionados por la actual situación y la caída del consumo en hostelería, su viraje está dirigido a la modernización. Por último, han sido los supermercados de descuento los más beneficiados aunque muy concentrados geográficamente y con pocas opciones de desarrollo.

Todos tenemos un reto que afrontar con nuevas estrategias, rentabilizando aún más los lineales, diferenciándonos, mejorando las promociones, en definitiva, fidelizando a nuestro consumidor. Y todos queremos lo mismo, aumentar cuota de mercado, mejorar la rentabilidad, ser líderes en el sector. Nos enfrentamos a una mayor concentración del sector, se nos exige unas estructuras flexibles a las nuevas necesidades, crecimiento constante, estructuras modernas y ,siempre, con la seguridad alimentaria como eje fundamental.

No es suficiente ser especialistas en frescos, ya lo somos, ni desarrollar la Marca Propia, ya lo está, es necesario un paso más.

Ese paso es satisfacer al Consumidor. Para ello tenemos que convertir la tienda en producto, el acto de compra comienza en la puerta del establecimiento y debe ser gratificante desde ese momento, además del precio, la calidad, el servicio, la implantación de las tecnologías. Demos ese paso si queremos seguir ahí.

(En noviembre de 1974, Luis Osuna estaba estudiando, en el colegio)