Consum reduce un 80% el plástico con sus nuevas bolsas recicladas
La cooperativa española, Consum, apuesta por la sostenibilidad, adelantándose dos años a la normativa europea con un conjunto de medidas para reducir el plástico y la huella de carbono.
Es la primera empresa del sector de la distribución con el certificado de inscripción de la huella de carbono del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Consum no quiere quedarse atrás, tiene como objetivo reciclar el 50% de sus residuos en 2020 y el 70% en 2030. Hace dos años, la huella de carbono se disminuyó en un 24,3%, gracias a la incorporación de gases refrigerantes de temperatura negativa, en sus nuevas aperturas.
Ahorro de 873 toneladas de plástico al año
La cooperativa lanza un conjunto de medidas para reducir en un 80% el plástico de sus establecimientos. El primer lugar, las bolsas de tradicionales ya han sido sustituidas por otras ‘porta-compra’ realizadas con más de un 70% de plástico reciclado, recuperadas de sus tiendas. La puesta en marcha de esta acción supondrá un ahorro de 873 toneladas de este material al año.
En ese sentido, el cliente podrá adquirir dos tipos de bolsas de plástico reciclado: una pequeña a 0,05 céntimos de euro y otra más grande a 0,10 céntimos de euro, que pueden usarse hasta 15 veces. Además, la empresa ofrece otras de papel reciclado por 0,10 céntimos de euro.
Las bolsas de rafia serán sustituidas en julio por otra con material 100% sostenible, de fabricación nacional, con la que también minimizará la huella de carbono.
Contra el plástico de un solo uso
Consum se adelanta dos años a la normativa europea y va a eliminar progresivamente los vasos, platos, cubiertos y pajitas de plástico de un solo, sustituyendo por otros materiales compostables, biodegradables y /o reutilizables.
Esta nueva medida supondrá a la empresa que dejará de poner en el mercado unas 344 toneladas de este tipo de material al año.
Además, la cooperativa culmina ahora todos los tipos de Bisfenol de los tickets de caja, los rollos de las balanzas y de sus etiquetas de frutas, verduras y horno, desde su puesta en marcha hace tres años. Este producto es una sustancia química utilizada fundamentalmente como monómero en la producción de plástico de policarbonato y resinas epoxi, desde hace muchos años.
El papel de los tickets contará con la certificación FSC (Forest Stewardship Council) que acredita y garantiza que proviene de bosques sostenibles.