Confianza del consumidor, bajo mínimos

La crisis ha cambiado los hábitos de consumidores. Los españoles son más prudentes y recelosos a la hora de gastar. El 79% considera que no es momento para realizar muchas de las compras que desean o necesitan. Se impone la desconfianza. La seguridad en el puesto del trabajo (42%), la economía (41%) y el pago de las facturas (19%) son las mayores preocupaciones de los consumidores nacionales. Así, lo reflejan los resultados del “Global Consumer Confidence” de Nielsen, relativo al primer trimestre de 2012.

La encuesta, que se realiza a más de 28.000 internautas de 56 países, señala que España figura entre los estados europeos más pesimistas en lo que respecta a confianza del consumidor, aunque Francia e Italia se sitúan por detrás, en el último trimestre. Junto a los tres problemas citados, los españoles sienten inquietud por cuestiones como la salud (15%) o el bienestar de los hijos (13%). Llama la atención el aumento de la preocupación por el incremento de los precios del petróleo, que menciona un 9% de los entrevistados.

En cuanto a la previsión de gasto para los próximos meses, un 38% dice que destinará el dinero sobrante a ocio fuera de casa y un 37% a ahorrar. Por el contrario, un 19% (un punto por encima del trimestre anterior), asegura que no le quedará nada cuando haya cubierto sus necesidades básicas. Por ello, se advierte un descenso en el número de usuarios que antes dedicaban parte del gasto a novedades tecnológicas, planes de pensiones o compra de ropa.

Como medidas de ajuste, se observa un mayor ahorro en gastos de coche, moda, ocio fuera del hogar o vacaciones. Disminuye, sin embargo, la tendencia a comprar alimentos más económicos, así como la intención de hacerlo cuando las condiciones económicas mejoren.

Por lo que respecta a la investigación en el resto del mundo, Nielsen concluye que la confianza del consumidor ha crecido cinco puntos en el primer trimestre de 2012, aumentando en el 68% de los países analizados (38 de 56). En los últimos tres meses de 2011 había subido en el 21% de los mercados. La confianza ha bajado en 16 países y se ha quedado igual en dos de ellos.

Más de la mitad de los consumidores mundiales (57%) admiten estar en recesión, frente al 64% que opinaba lo mismo en 2011. La situación laboral y financiera comienza a mejorar en Estados Unidos y China, donde ha mejorado tanto la confianza como el gasto de los consumidores.