Con Z, de Sarkozy
José Luis Durán ha pasado por Madrid. Con la excusa de la inauguración del hipermercado 160 de Carrefour, el máximo ejecutivo del grupo ha venido a pedir tranquilidad y prudencia. Se avecinan tiempos revueltos. La economía frena su crecimiento. El PIB crece menos, la inflación roza el 4,1 %, los costes salariales se pueden disparar. No hay que alarmarse, dicen los expertos. Se espera un buen término de 2007 y una ligera ralentización para el próximo año. Pero la economía seguirá bien.
Los precios de los alimentos han crecido en España por encima de la media de la UE en los dos últimos meses. Y podrían seguir creciendo (Cruz Roche dixit). Durán vino a explicar a sus directivos españoles que es un hecho que puede durar. Y lanzar un mensaje. La distribución debe intentar repercutir lo menos posible las subidas de las materias primas. Potenciar la marca propia y mantener la competitividad en precios estrechando los márgenes, es su receta para Carrefour.
Antes de su viaje a España, José Luis Durán había sido convocado por Nicolás Sarkozy, junto a Leclerc, Dubrulle, de Auchan y otros distribuidores e industriales, para debatir sobre la situación actual del consumo. Sarkozy se enfrenta hoy al mayor problema desde su llegada a la presidencia de la República. El poder de compra. Base de su campaña presidencial hace un año, “trabajar más, para ganar más y consumir más” la actual escalada de precios se le vuelve en contra. La reunión con el sector supone compromisos entre las partes.
Sarkozy y su homónimo español, tan alejados ideológicamente, se igualan ante la coyuntura actual. ¿A qué espera nuestro ejecutivo para dar el paso?. Con Z, de Sarkozy, el poder de compra ayudó a ganar las elecciones en el país vecino. Ahora pasa factura en forma de los primeros conflictos sociales. La Z, de Zapatero, debería tomar nota. •adavara@distribucionactualidad.com