El comercio andaluz de gran consumo duplica su esfuerzo inversor
En 2019 el sector de la distribución comercial de alimentación y perfumería incrementó su volumen de facturación entre el 3% y el 4%, y el beneficio empresarial creció en torno al 2%. Así lo refleja la encuesta realizada por la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA), integrada por 28 grupos empresariales mayoristas y minoristas del sector.
Uno de los datos que más resalta es en referencia a la inversión, que ha pasado del 7% de incremento en 2018 al 15% en 2019, «lo que supone en la práctica duplicar el esfuerzo por la renovación de nuestras empresas y establecimientos, en una clara apuesta por la modernización, la transformación digital y la sostenibilidad medioambiental, para continuar por la necesaria senda de crecimiento” afirma presidenta de CAEA, Virginia González Lucena.
Según la misma fuente, también aumentaron el empleo y el número de nuevos establecimientos, un 2% en ambos casos. Por otro lado, observamos como siguen ganando peso año tras año las ventas “on line”, en torno al 12% sobre el ejercicio anterior, pero por el momento sólo suponen aún entre el 1,5% y el 2% del mercado.
Virginia González Lucena, hace balance y destaca que 2019 fue “un año positivo para el sector de la distribución comercial de alimentación y perfumería en Andalucía, con unos datos globales satisfactorios similares a las cifras cosechadas en 2018, pese a la generalizada desaceleración del crecimiento económico y a la incertidumbre política vivida a nivel nacional”.
Principales retos del sector
La transformación digital es el principal reto que ahora mismo tienen que abordar las empresas del sector de la distribución comercial de alimentación y perfumería. «Esta transformación va más allá del ecoomerce supone transformar el modelo de negocio, personalizar el trato ,las experiencias de compra en base al análisis de datos, etc» afirman desde la CAEA.
La sostenibilidad ambiental es el otro reto al que se enfrentan las empresas y supone el otro gran apartado de inversión por parte de estas. Pese a que supermercado es el formato más sostenible y contribuye a este hecho su propia definición de proximidad, se está llevando a cabo un gran esfuerzo inversor en eficiencia energética, a través por ejemplo del eco-diseño del frigoríficos para buscar mayor ahorro energético o la progresiva utilización de energías renovables.
Además, también se está trabajando en mejorar la reducción de emisiones en refrigeración, con nuevos sistemas basados en refrigerantes alternativos, fundamentalemnte en CO2.
«Los supermercados aumentan su predominio como lugar habitual de compra»
Según la Encuesta de Hábitos de Consumo 2019 de la Mesa de Participación de las Asociaciones de Consumidores, los supermercados aumentan su predominio como lugar habitual de compra. La mayoría de los consumidores opta por este tipo de establecimientos, un 66% por un 62% de 2018, frente a hipermercados, pequeño comercio, tiendas especializadas y mercados municipales. Los factores principales que llevan al consumidor a elegir un determinado establecimiento son cercanía (56%), calidad (50%) y precio (42%), por este orden.