Coherencia

Me han pedido desde Distribución Actualidad, con motivo del 35 Aniversario, razón por la que quiero aprovechar para felicitar a todas las personas que han hecho y hacen posible esta importantísima celebración en nuestro sector, que escriba unas palabras en las que comparta, anécdotas ó experiencias que haya vivido en esos años en nuestro mundo de tenderos.

Nuestro mundo es tan completo y bonito que nos absorbe hasta el punto de no tener tiempo para recordar infinidad de ocasiones en las que hemos vivido experiencias memorables; Quizá porque las pocas neuronas que nos van quedando libres se ocupan rápidamente con nuevas entradas de información, pero trataré de citar alguna con reflexión a la postre.

Recuerdo un congreso de AECOC, donde el entonces Presidente de una multinacional holandesa de distribución que iniciando su andadura en España, nos dijo a todos sus colegas españoles (“coleguillas” por el tamaño relativo), que dada nuestra pequeña dimensión teníamos dos opciones: venderle o malvenderle, si no le vendíamos a tiempo. Años después, fue aquella multinacional la que tuvo que malvender todo aquello que había comprado, no solo en España sinó en muchos otros países, incluso a algunas de las propias empresas españolas a las que había “aconsejado” vender.

Me viene a la mente, como hace casi dos décadas la que hoy es la mayor empresa española de distribución comercial de alimentación, tras años complicados de rentabilidad, se la tachaba de “loca” cuando comunicaba públicamente un cambio de modelo de negocio, con una estrategia de surtido basada en marca propia y colaboración con sus (Inter) proveedores, diferente a todo lo visto en España hasta ese momento aunque clara y diáfana ante todos. Hace pocos meses, muchos fabricantes ponían el grito en el cielo cuando decide dar un penúltimo paso, lógico y necesario desde su punto de vista (a mi humilde y limitado criterio), reduciendo más referencias de marca fabricante hacia el modelo que claramente había definido sin engañar a nadie desde muchos años atrás, pero que todos los que ahora se escandalizan, habían contribuido a alimentar aun a sabiendas (ó sin querer verlo) de que era pan para hoy pero hambre para mañana. Quizás los bonos sobre resultados a corto plazo no sean la panacea…

Entre mis recuerdos y mejor por mas recientes como algunas empresas de Distribución, que durante décadas han estado y siguen empujando (estando en todo su derecho), la marca de la distribución en sus lineales, han manifestado para la galería en los últimos meses su “apoyo incondicional a las marcas líderes”.

Quizá los que hemos nacido en lugares donde muchas familias han perdido a miembros de la misma en el mar y han tenido que ser padre o madre en la distancia, incluso madre y padre a la vez, tengamos más facilidad para valorar la enorme importancia y capacidad de prevalecer en el tiempo, ante aquellas decisiones que se toman y mantienen con COHERENCIA; sobre todo cuando el mar es bravo y la tormenta arrecia.

Me gustaría terminar estas reflexiones, animando a la industria de la fabricación que investiga, desarrolla, innova, crea empleo y lo mantiene, que dignifica su marca, verdadero valor de su empresa y garantía para el consumidor final al tiempo que termine de hacer los deberes de competitividad pendientes, actuando con coherencia y valorando la de los demás. Animar a los Distribuidores nacionales, fundamentalmente regionales y locales, porque el tiempo les ha dado y les dará la razón en el sentido de que lo importante cara al futuro no es ser grandes o pequeños, sino bueno o malo haciendo tu trabajo.