Coca-Cola Europacific Partners inicia un proyecto para convertir el CO2 en azúcar
Esta tecnología permitirá ahorrar costes de materiales, transporte y logística, y producir envases de forma sostenible.
Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) ha comunicado su nuevo proyecto con el que busca transformar el CO2 en bienes utilizables, incorporando así esta materia prima en su cadena de suministro y eliminándola de la atmósfera. Este plan contribuye a reducir las emisiones y a avanzar hacia la descarbonización de la economía.
Para este proyecto, CCEP Ventures, la plataforma de inversión en innovación de CCEP, se ha aliado con Peidong Yang Research Group, que trabaja en la Universidad de California, en Berkeley, para desarrollar métodos que permitan convertir a nivel industrial el CO2 en azúcar. El objetivo es que tras la fase de investigación en laboratorio pueda desarrollarse un proyecto piloto. La inversión inicial será de 750.000 dólares.
Actualmente, la creación de azúcares C6-C8 a partir de CO2 ya es posible. El propósito de este proyecto es conseguir que el proceso sea más eficiente, reduciendo costes, y prescindir de caros procesos de purificación.
Ahorrar costes
La idea es que esta tecnología permita reducir algunos de los factores que más contribuyen al CO2 en las cadenas de suministro, al tiempo que se ahorran costes de materiales, transporte y logística. Y de paso, los consumidores podrán seguir disfrutando del consumo de bebidas sin aumentar los residuos y las emisiones. A largo plazo, esta iniciativa facilitará la producción de materiales esenciales y envases de forma sostenible.
Para entender esta proyecto, los investigadores tratarán de captar el CO2 de la atmósfera para emplearlo para carbonatar las bebidas, generar combustible y envasar, además de para convertirlo en azúcar de una manera más sostenible. Este proyecto irá de la mano del propósito de la compañía de reducir la cantidad de azúcar de sus bebidas.
Esta investigación se enmarca en la estrategia de CCEP Ventures de buscar soluciones innovadoras para alcanzar su objetivo de convertirse en una empresa cero emisiones netas para 2040. Actualmente, la compañía está inmersa en un plan trienal, con el que va a invertir 250 millones de euros para descarbonizar su negocio, incluyendo la fabricación de envases sostenibles.