Claves para teletrabajar en la oficina de casa
La pandemia ha alterado nuestra vida hasta unos límites impredecibles desde hace unos meses. Hemos pasado más de dos meses confinados, apenas saliendo lo estrictamente necesario. Y ahora, tenemos que comportarnos de forma distinta a la que estábamos acostumbrados.
Siempre con mascarilla, que se ha convertido en un accesorio imprescindible; siempre a una distancia mínima de dos metros; y nada de besarnos ni abrazarnos al saludar. Se acabaron (por ahora) los conciertos multitudinarios y el público en los grandes eventos deportivos. ¡Y hasta en la playa hay que llevar mascarilla y mantener una distancia con la sombrilla de al lado!
Ahora que estamos en verano, es probable que el coronavirus también haya alterado tus vacaciones. Pero en primavera ya nos cambió la forma de trabajar, y quizá vuelva a hacerlo el próximo otoño. De hecho, muchos creen que el trabajo ya no volverá a ser como era antes de marzo, sobre todo para los trabajos de oficina o similares. Es previsible que haya un brusco cambio hacia prácticas laborales menos presenciales en aquellos empleos en los que sea posible trabajar a distancia.
El propio Gobierno impulsó esta solución, instando a los empresarios a enviar a casa a sus empleados, siempre que pudieran trabajar desde allí. Se trata de evitar concentraciones en las oficinas y frenar posibles contagios en el ámbito laboral. Es previsible que en otoño vuelva a enfatizarse la conveniencia de trabajar desde casa, antes que pasar por un nuevo confinamiento.
Por eso, si no la has hecho ya, una de las tareas básicas en los próximos meses será montar tu propia oficina en casa. Ahora es el momento de hacer un hueco para la mesa, buscar unos sillones de oficina baratos y cómodos, y prepararlo todo para trabajar desde casa con las mayores comodidades.
La oficina en casa: ¿cómo la monto?
- Busca un lugar tranquilo: lo más importante es encontrar el lugar idóneo para trabajar. La casa es, ante todo, un hogar. Es posible que en el conviváis varias personas, y quizá niños. Por eso, es necesario buscar un lugar tranquilo y con poco ruido, donde puedas concentrarte y no estar expuesto a las distracciones continuas.
- Cuando hayas decidido cuál será tu espacio de trabajo, es muy conveniente que lo separes del resto de la estancia. Todos en la casa debéis identificarlo como lugar de trabajo, para que así podáis respetarlo de forma natural.
- Otra clave esencial para teletrabajar es la conexión a Internet. Debes asegurarte de que al lugar elegido llega una buena señal de Wifi. Si no es el caso, y pese a todo te conviene instalarte en ese punto de la casa, valora la opción de adquirir un adaptador de la señal. Este tipo de adaptadores distribuyen la señal de wifi a través de la red eléctrica, de modo que puedes disponer de una velocidad similar a la del punto de acceso en cualquier lugar de la casa.
- También es muy importante que el espacio tenga un ambiente fresco y bien iluminado. A veces, no somos conscientes de esto hasta que llegan los problemas de vista y la irritación ocular. Lo ideal es contar con luz natural. Si no es posible, trata de encontrar un sistema de iluminación regulable en alturas y que te permita modificar la intensidad y el color de la luz. Por último, ¡no olvides la importancia de ventilar el lugar! Primero, porque estarás más a gusto. Pero además, es una de las pautas esenciales para luchar contra la epidemia.
Imprescindibles para el teletrabajo: mesa de ordenador y silla ergonómica
Una vez que tengas tu espacio de trabajo, tendrás qué pensar qué muebles necesitas para tener una auténtica oficina en casa. Una silla ergonómica o una pantalla grande parecen imprescindibles. Pero también están el aire acondicionado o la electricidad.
- De entre el mobiliario, una mesa para ordenador es un elemento indispensable. Su tamaño debe estar en relación con las tareas que desempeñe el trabajador. Debe ser suficiente, pero no pasarse. Hay quienes ya trabajan de forma íntegramente digital, sin papeles ni carpetas físicas, de forma que no necesitan tanta superficie de mesa. Sin embargo, en otros casos conviene disponer de un lugar en el que colocar carpetas o papeles. Eso sí, recuerda que tu espacio de trabajo debe limitarse a ese lugar. Debes disponer de la mesa que necesites, y no «ocupar» otros territorios de la casa con documentos del trabajo.
Tener una buena silla también es imprescindible. Debe ser una silla con las características de la silla de oficina. En este sentido, las sillas ergonómicas permiten mantener el cuello, la espalda y zona lumbar en una postura adecuada. El reposacabezas debe permitir el ajuste de altura y ángulo. Por último, también conviene que el asiento sea ergonómico y confortable. Vas a pasar un buen número de horas sentado, y tu salud te agradecerá tener la mejor.