Chupa Chups echa el cierre en Asturias
La emblemática marca de caramelos con palo ha dejado un sabor amargo en Asturias, después de clausurar su factoría de Villamayor, la primera en fabricar el producto, hace 53 años.
Desde el pasado 21 de enero, la fábrica permanece cerrada y sin ninguna posibilidad de reabrir. La multinacional, que ya había anunciado el cese de la planta, el pasado junio, ha tenido que precipitar el cierre una semana antes de lo previsto, debido a la desmotivación de la plantilla y a la escasa productividad.
Los planes de la empresa pasaban por continuar la fabricación de stock de caramelo en polvo hasta el 28 de enero. Ahora, se trata de adelantar los trabajos para desmantelar la planta y trasladar la maquinaria a Cataluña. La línea de caramelos con palo pasará a Barcelona, mientras que la de caramelo tricapa viajará hasta China, donde algunas fuentes sitúan el destino definitivo de Chupa Chups.
El adiós de Villamayor se lleva por delante 120 puestos de trabajo fijos y otros tantos eventuales, una decisión que ha sido duramente criticada por parte de los trabajadores de la compañía.
Chupa Chups, creadora del caramelo más famoso del mundo, fue fundada por Enric Bernat, en 1958, dando sus primeros pasos en la fábrica asturiana que acaba de cerrar.
La firma, que desde 2006 pertenece al grupo italiano Perfertti Van Melle, alcanza una producción anual de 17.000 toneladas y elabora diariamente cerca de 12 millones de caramelos. Hasta 2010 el volumen de ventas de caramelos Chupa Chups se ha situado por encima de los 60.000 millones de unidades.