El CESE solicita armonizar las reglas del pago en efectivo en la UE
El Consejo Económico y Social de la UE (CESE) propone que se armonice la aceptación del efectivo, ya que difiere “considerablemente” de un país a otro.
Ante un incremento de los pagos digitales por la pandemia de coronavirus y la prohibición en algunos establecimientos comerciales de pagar en efectivo, el Consejo Económico y Social de la Unión Europea (CESE) ha solicitado en su último dictamen una armonización de las reglas que afectan al pago en efectivo en los países que forman la Unión, ante la variedad de legislaciones que existen en el Viejo Continente ante esta fórmula de pago.
A juicio de la institución comunitaria de asesoramiento y recomendación a las grandes instituciones europeas, “el efectivo sigue siendo el medio de pago preferido de los consumidores en sus puntos de venta y en las transacciones minoristas entre particulares”. Y ha recordado que permite, sobre todo, la inclusión social y el acceso a los servicios básicos.
Se une así al Consejo de la Unión Europea, que el pasado 22 de marzo reconoció igualmente que, en la mayoría de los Estados miembro, el efectivo continúa siendo importante en los pagos minoristas, sobre todo, para determinados segmentos de la población.
En su dictamen, el CESE pide asimismo que se “armonice la aceptación del efectivo a escala de la UE, ya que actualmente difiere considerablemente de un país a otro”. En este sentido, propone que se legisle para asegurar el derecho de acceso en condiciones justas, razonables y no discriminatorias a las tecnologías de infraestructura que se consideren necesarias para apoyar la prestación de servicios de pago.
Afirma que, como indica la Comisión Europea, el efectivo es moneda de curso legal garantizado por los tratados y que la evolución en el uso del efectivo debería estar impulsada por la demanda. A este respecto, el CESE considera prematura cualquier acción legislativa en el ámbito de los instrumentos de pago, ya que, a su juicio, “es preferible dejar que los agentes del mercado desarrollen productos adecuados para los clientes”.
Apoyo institucional europeo al pago en efectivo
El dictamen lanzado por el CESE llega después de que el pasado enero, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) respaldara la obligación de aceptar el pago en efectivo en cualquier país de la UE, en detrimento de iniciativas de comercios que prohíben su uso, como respuesta al recurso interpuesto por dos ciudadanos alemanes al Tribunal Supremo de lo Contencioso-Administrativo de Alemania, ante la negativa por parte del organismo de radiodifusión del estado federado de Hesse de pagar el canon audiovisual en efectivo.
En la sentencia, el TJUE establecía que “dado que la Unión Europea dispone de competencia exclusiva en el ámbito de la política monetaria de los Estados miembro cuya moneda es el euro, y que tal competencia incluye una dimensión normativa dirigida a garantizar el estatuto del euro como moneda única, esa situación se opone a que un Estado miembro adopte una disposición que determine el régimen jurídico del curso legal de los billetes denominados en euros”.
En ese tiempo, también se pronunciaron las organizaciones del sector comercial ANGED, CEC, ACOTEX, FECE y la de servicios de seguridad APROSER, sobre la limitación a 1.000 euros del pago en efectivo, que se había propuesto en diversas enmiendas al Proyecto de Ley de lucha contra el fraude fiscal, ya que aseguran que dañaría la recuperación del comercio. Y, tal y como había señalado el Banco Central Europeo, sería “una medida desproporcionada, que puede poner en cuestión el propio concepto de curso legal del dinero”.
Según datos del Banco de España, el efectivo es el método preferido por el 53% de los ciudadanos españoles, llegando hasta el 74% y 82% en el caso de los mayores de 64 años y los menores de 24, respectivamente. El Banco Central Europeo cifra su uso en nuestro país en el 83% del total de transacciones comerciales.