Caramelo, aún sin propietario. El tercer postor en la subasta, se retira
La marca de moda Caramelo aún busca dueño. Después de que el pasado mes de diciembre la compañía Kosu Nuno dejase vía libre a la firma gallega Do Rogo & Novoa (DR&N) para hacerse con la firma de moda, la misma ha rechazado finalmente su posesión.
Según ha explicado al diario gallego La Voz de Galicia Roberto Do Rego, el empresario vigués detrás de la compañía, el inversor interesado al que se había unido a Do Rego se echó para atrás. El tiempo transcurrido desde la subasta realizada en 2017 y el titubeo de quien, en principio, iba a ser la dueña de la marca, Kosu Nuno, han incentivado la decisión del inversor.
“Hemos perdido un año, que en moda es mucho. Difícilmente nos daría tiempo a salir con una colección para el próximo verano y mientras la marca seguiría perdiendo valor de cara a los inversores”, ha especificado.
La empresa de moda gallega se suma así a la lista de postores que, habiendo ganado la subasta, no depositaron la cantidad acordada en la misma ni firmaron, por ende, las escrituras. El pasado mes de diciembre, el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña denegó la prórroga concedida a Kosu Nuno para depositar los 500.000 euros que ofreció en la subasta de 2017 y tras cumplirse, la titularidad de la marca de moda cayó en manos de Do Rego. El mismo había ofrecido 478.000 euros.
Anterior a Kosu Nuno, Postquam Cosmetics, ganadora de la puja al ofertar 505.000 euros por la compañía. El juzgado, sin embargo, declaró nula su participación y la firma decidió no recurrir la sentencia.
Tras la decisión de DR&N, le toca el turno a Kangaroos, una empresa de calzado con sede en Toledo que ofreció por la insignia de moda gallega 468.000 euros. Si finalmente la compañía optara por no hacerse con la marca, la titularidad pasaría en manos de la empresa gallega Transfleet Europa.
Fundada en 1969 por José Antonio Caramelo y Luís Gestal, la empresa propietaria Inveravante anunció su liquidación en 2016 después de haber entrado en concurso de acreedores en 2013. En 2017 echó el cierre la última tienda de Caramelo, situada en A Coruña.