Características de las zapatillas de seguridad para el personal

"Una de las características más importantes es la puntera reforzada, que puede estar hecha de acero, aluminio o materiales compuestos", recoge el artículo.

Las zapatillas de seguridad son fundamentales para garantizar la protección del personal en cualquier entorno laboral. Más allá de cumplir con las normativas de seguridad, deben ofrecer comodidad, ergonomía y resistencia para soportar las exigencias diarias. No obstante, hay que elegir un calzado que no solo proteja, sino que también mantenga el bienestar de los pies durante largas jornadas. Hoy en día, es posible encontrar zapatillas de seguridad cómodas que, además de proteger, permiten libertad de movimiento y frescura en los pies.

¿Por qué son importantes las zapatillas de seguridad?

Las zapatillas de seguridad son imprescindibles en cualquier entorno laboral donde el personal esté expuesto a riesgos de lesiones en los pies. Estas no solo proporcionan protección contra golpes, cortes o perforaciones, sino que también cumplen con normativas específicas para evitar accidentes laborales. De hecho, son obligatorias en sectores como la construcción o la industria química.

Lo más importante es que estas zapatillas no solo deben ofrecer una protección completa, sino también ser cómodas para quienes las usan durante largas horas. De hecho, muchos accidentes laborales pueden evitarse simplemente con el uso adecuado de este tipo de calzado. Además de ser resistentes, las zapatillas de seguridad deben cumplir con criterios de ergonomía y adaptarse al entorno específico, ya que cada ambiente de trabajo presenta riesgos únicos que deben abordarse con el calzado adecuado.

¿Qué características de protección deben tener las zapatillas de seguridad?

El principal propósito de las zapatillas de seguridad es proteger los pies de los trabajadores de posibles peligros. Una de las características más importantes es la puntera reforzada, que puede estar hecha de acero, aluminio o materiales compuestos. Esta puntera protege los dedos de golpes, caídas de objetos pesados o compresiones.

Además, las suelas de estas zapatillas deben ser antideslizantes para evitar resbalones en superficies húmedas o aceitosas, uno de los accidentes más comunes en el ámbito laboral. También deben ser resistentes a diferentes elementos del entorno, como aceites, productos químicos y superficies abrasivas. Así se asegura su durabilidad y eficacia. En ciertos trabajos, el calzado también debe ofrecer otro tipo de protección, concretamente, contra perforaciones en la suela, impactos en los laterales y resistencias frente al fuego o temperaturas extremas.  

¿Cómo aseguran la comodidad y ergonomía las zapatillas de seguridad?

La comodidad es un punto básico cuando se habla de zapatillas de seguridad, ya que los trabajadores suelen usarlas durante muchas horas. Un diseño ergonómico ayuda a reducir la fatiga y previene lesiones músculo-esqueléticas, lo que aumenta la productividad y mejora el bienestar general del trabajador.

Estas zapatillas están hechas adaptarse a la forma del pie, permitiendo un apoyo adecuado y una distribución uniforme del peso. Además, la flexibilidad es esencial para que el pie pueda moverse de manera natural.  De esta manera se evita la rigidez y se favorece una mejor movilidad en el entorno laboral.

Otra característica importante tiene que ver con los materiales transpirables, como tejidos de malla o microfibra. Estos permiten la circulación del aire, manteniendo los pies secos y cómodos, incluso en ambientes calurosos o cuando se requiere un esfuerzo físico constante.  

Autora del texto: Eva María Rodríguez Diego.