Caos en electro. Miró, Urende y Teka entre EREs y rescates
El sector electro sigue sumido en el caos. La caída de las ventas está complicando la supervivencia de empresas consolidadas en el mercado nacional. Tres ejemplos, Miró, Urende y Teka. La cadena de electrodomésticos Establecimientos Miró ha planteado un nuevo ERE (Expediente de Regulación de Empleo), que afectará a parte de su red en País Vasco y Cataluña. La empresa vuelve la carga’, después de que a finales de diciembre de 2011 lograra levantar el concurso de acreedores.
Lejos de una solución, la situación es difícil. Despido de 46 trabajadores, cierre de un almacén y clausura de dos de las tres tiendas de la red Bermúdez, presentan un balance nada alentador en Euskadi, donde el único punto de Miró será la gran superficie que tiene en el Parque Comercial Megapark, en Baracaldo.
En Cataluña, la Generalitat ya ha aprobado el ERE de Agrupación Bazar Regalo, que afectará a toda su red, un total de siete tiendas, situadas en Barcelona (4) Badalona, Santa Coloma de Gramanet y L’Hospitalet de Llobregat.
Urende también atraviesa malos momentos, aunque parece que el rescate está a punto de llegar. La Junta de Andalucía se ha comprometido a buscarle un comprador. El comité de empresa, liderado por los sindicatos UGT y CCOO, se ha entrevistado con el delegado de la Consejería de Empleo de la Junta en Córdoba, Antonio Fernández, quien ha asegurado que contactará con la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia para localizar a aquellas sociedades interesadas en la compañía
Urende, inmersa en un concurso de acreedores y con un ERE temporal que afecta a 390 de sus 700 empleados, se ha visto obligada a cerrar 12 de los 22 centros que posee en España.
El próximo 8 de febrero es la fecha propuesta para que finalice el ERE temporal. Los trabajadores temen lo peor ante la ausencia de noticias por parte de los administradores concursales, a los que han pedido reiteradamente una reunión, sin obtener respuesta alguna por el momento.
Por su parte, Teka Industrial va a presentar un ERE, que supondría el despido de 198 trabajadores de los 415 que trabajan en su fábrica de Santander.