Calvo, más allá de la conserva
Ser una compañía global de alimentación es el objetivo que persigue en el largo plazo la conservera gallega Calvo. Conseguirlo pasa por el desarrollo interno, la innovación, la diversificación geográfica e incluso la compra de empresas. El presidente del Grupo, José Luis Calvo Pumpido, miembro de la segunda generación, es muy claro al definir el compromiso de su compañía con sus clientes y consumidores: “Alimentos de calidad para una vida saludable”. De ahí que desde hace algunos años estén apostando por diversificar su gama para convertirse en una referencia en el mundo de la alimentación.
Esta visión ha hecho que actualmente el portafolio de la compañía gallega cuente no sólo con los mejores productos del mar como el atún claro, sardinas, mejillones o calamares en conserva sino también con ensaladas, platos preparados, patés, rellenos y otras especialidades. En definitiva como señala su máximo responsable en su carta de presentación de la compañía, “la oferta de Calvo viene a satisfacer las nuevas necesidades de nuestro tiempo, buscando la comodidad, con envases funcionales y prácticos, fáciles de consumir en casa, en la oficina, en el campo y con todas las propiedades nutricionales que necesitamos”.
Para llegar a este punto, la compañía ha hecho un gran esfuerzo en I+D, marketing, publicidad. De 1999 a 2007 la inversión total del Grupo fue de 160 millones de euros, lo que les sitúa entre las cinco mayores conserveras mundiales.
Horizonte 2010
Desde 2007 el Grupo está inmerso en un “ambicioso” Plan Estratégico con horizonte 2010 cuyo objetivo es establecer las líneas maestras para que la conservera llegue a ser una compañía de referencia en el sector de la alimentación con nuevas categorías de productos y especialidades. Esta iniciativa dio sus primeros resultados positivos el ejercicio pasado en el que la empresa logró dar la vuelta a sus números y teñirlos de negro. El primer año del plan, el beneficio neto fue de dos millones de euros negativos. Para el ejercicio 2008 las previsiones hablan de alcanzar la misma cantidad pero con signo opuesto.
Entre las medidas que maneja este plan se encuentra las de profundizar en la mejora de todos los ratios y la eficiencia de las fábricas, llegando a acuerdos para la tercerización (outsourcing) de nuevos productos con compañías líderes en cada segmento y un estricto control de las nuevas inversiones. Sus previsiones manejan que la innovación (nuevos productos) pase a representar el 10% de la facturación, frente al 5-6% actual.
Además, la compañía quiere abrir nuevos mercados y construir una marca internacional con el apoyo de socios locales junto con grandes distribuidores.
En la actualidad Calvo está estructurada por áreas geográficas en función de sus centros de producción. Las fábricas de Esteiro y Carballo en España producen conservas y ensaladas para el mercado europeo (España, Italia, Portugal, Francia y Europa Central), desde la planta de Itajaí en Brasil, y a través de su enseña Gomes da Costa, la empresa manufactura para el gran mercado de Brasil, Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, el resto de Sudamérica y otros países de Asia y África. Desde el centro de El Salvador se atiende a todo Centro América, Caribe y es la plataforma de entrada, con su marca Nostromo, en el mercado de Estados Unidos, donde ya cuenta con un director comercial de forma permanente.
Respecto a la posibilidad de entrar en nuevos mercados y segmentos a través de la compra de empresas, el director general, Javier Lazcoz, se mostró abierto a esta posibilidad. Durante el anuncio a la prensa el pasado noviembre de la incursión de la compañía en el lineal de refrigerados, Lazcoz señaló que “a Calvo llegan muchas ofertas para la compra de compañías, y se estudia cada caso con tranquilidad”.
En ese mismo acto, el consejero delegado, Manuel Calvo, miembro de la tercera generación, precisó que el interés del Grupo es centrarse en el sector conservero y en otros segmentos alimentarios, sin desviarse en exceso de su negocio.
Historia
El Grupo Calvo fue fundado en 1940 por Luis Calvo Sanz. Empezó siendo una pequeña fábrica de conservas en el municipio de Carballo en La Coruña y actualmente es la empresa conservera líder en ventas en España con una cuota de mercado del 16% en atún claro y un 17% en mejillones. También es líder en Brasil donde mantiene una cuota del 45% en atún claro y un 40% en sardina. En Italia es la segunda compañía del sector por facturación bajo la marca Nostromo. A nivel global, el Grupo Calvo exporta sus productos a más de 40 países.
Emplea a cerca de 3.500 personas repartidas entre los cuatro centros de producción en Brasil (Itajaí), El Salvador (La Unión) y España (Carballo y Esteiro), así como en los 6 buques pesqueros que faenan por las aguas tropicales de los océanos Pacífico y Atlántico.
Se definen como una multinacional familiar española que cuenta con una gestión profesional e independiente y el respaldo de sólidas instituciones financieras con un 22% del capital.
Principales hitos de Calvo
1940. Nace la marca Calvo con carne en lata
1942. Calvo comienza la producción de conservas de pescado
1952. Primera exportación de 1.000 cajas de latas a Estados Unidos
1956. Luis Calvo Sanz inventa su propia máquina para enlatar
1960. Calvo Introduce en España el atún Yellowfin
1965. Primera lata redonda
1978. Se comercializa el pack de tres latas de 80 gr.
1985. La producción supera el millón de cajas
1999. Bolsa flexible para hostelería
2001. Calvo lanza el atún bajo en sal
2004. Ensaladas Pret-à-porter
2005. Acticol con isoflavonas para reducir el colesterol
2007. Paté de atún
2008. Rellenos para sándwich y entra en refrigerados (Hamburguesas y salchichas de atún)
Cifras del grupo
• Facturación 2007:
379,38 mill de euros
• Prevista 2008:
420 mill (+12%)
• Beneficio neto 2007:
- 2 mill de euros
• Previsto 2008:
- 2 mill de euros
• Benef. explotación 2007:
11,86 mill
• Previsto 2008: 17 mill
• Referencias: 700
• Países: 40
78% Familia Calvo Pumpido
11% Caixanova
5,5% Caja Burgos
5,5% Caja Castilla- La
Mancha Corporación