Cal y arena para Tesco y Sainsbury’s
Los minoristas británicos Tesco y Sainsbury’s se enfrentan a la actual situación económica de forma distinta. Mientras el primero ha decidido presionar a sus proveedores ampliando los plazos de pago, el segundo consigue elevar ventas con su política de precios bajos.
El principal grupo minorista británico ha acabado revisando a la baja su previsión de aumento de ventas en el mercado local, un hecho que no sucedía desde hace muchos años. Tesco espera cerrar el año con un crecimiento del 2%, por debajo del 3-4% que había previsto para su facturación.
Mientras, Sainsbury’s, uno de sus principales rivales, ha elevado sus ventas un 7,4% en el tercer trimestre del año, alcanzando los 9.940 millones de libras (11.635 millones de euros) y un 5,6% su beneficio, hasta los 170 millones de libras (198 millones de euros), gracias a que mantuvo la confianza de los clientes con rebajas en sus precios.