Café e infusiones. Coffe shop
El sector del café vive tiempos de cambio. Bebida tradicional, de consumo masivo en España, ha variado su carácter de mercado maduro para convertirse en crisol de innovaciones, alentadas por los sistemas de cápsulas.
Desde su irrupción, hace más de una década, su consumo no ha parado de crecer y se han convertido en el gran motor de la industria cafetera. Pocos son los fabricantes que no cuentan ya con formatos monodosis, sabedores de que el coffe shop en el hogar resulta rentable para fabricantes, proveedores y consumidores.
MONODOSIS QUE MAXIMIZAN
Según datos de la consultora IRI, en el último año (52 semanas fin 29/12/2013), se distribuyeron más de 66 millones de kgs de café en hipermercados y supermercados en España, por valor de 743,4 millones de euros. La demanda se ha mantenido, con un ligero repunte (+0,4%), mientras que las ventas han subido de forma más significativa (+2,6%), respecto al periodo anterior. Por su parte Kantar Worldpanel audita un mercado más expandido –que incluye hiper, super, discount, tradicionales y especialistas- y apunta un total de 149,8 millones de kgs de café, distribuidos en el último trimestre de 2013 por valor de 2.081,8 millones de euros.
Las cifras de una y otra consultora delatan que variedad de cápsulas ha inyectado dinamismo al conjunto. Monodosis que maximizan el negocio al ser portadoras de la mayor progresión interanual. El análisis de IRI refleja un crecimiento a doble dígito, por encima del 20%, tanto en valor (21,3%) como en volumen (22,6%). Avance, que se traduce en un aumento de su cuota, que gana cerca de cinco puntos porcentuales en ventas, hasta el 31,1% y casi dos en demanda, hasta el 9,9%. Participaciones que se corresponden con la distribución de 6,5 millones de kgs y las ventas de 231,2 millones de euros en libreservicio. Asimismo, Kantar Worldpanel atribuye a las cápsulas un peso del 19,2% en volumen, lo que sitúa su demanda por encima de especialidades como café soluble, café tostado y sucedáneos. Sin embargo, su nicho en ventas (9,3%), es inferior al soluble preparado (10,4%).
El peso en valor de estos sistemas iguala ya al del café molido (31%), que sigue mandando entre las categorías clásicas y araña más de la mitad de la demanda (55,3%) en los estudios de IRI, aunque ha perdido terreno (-3,5% en ventas y -1,3% en volumen). Le sigue el descafeinado con tasas superiores al 18,6%, pero cediendo desde el periodo anterior (-5,8% en valor y -3,1% en volumen); soluble, con el 13,6% del gasto y el 8,3% de la demanda (cayendo un 4% en valor y subiendo ligeramente en volumen 0,3%).
El café en grano mantiene estable su cuota (3% en valor y 5% en volumen), pero también ha cedido levemente en el último año, situación que se repite en los sucedáneos de café, con porcentajes cercanos al 3% en el total mercado.
MDD Y CANAL PRECIO
El negocio sigue centrado en el canal precio, debido al avance de la marca del distribuidor (MDD), que capta más de la mitad de la demanda y bordea el 30% de las ventas. La marca propia crece en todos los segmentos y ha seguido protagonizando los sistemas cerrados para máquinas.
Y es que desde que Mercadona prendiera la mecha, en noviembre de 2012, iniciando la comercialización de cápsulas de café aptas para las máquinas de Nespresso, que vende con la marca del fabricante Prosol (Productos Solubles), las réplicas se han multiplicado y muchas cadenas han seguido su ejemplo. Carrefour, Condis y BonÁrea ofrecen las cápsulas Due Tazze, que también se venden en la tienda online de la marca; Ahorramás comercializa Coffe Gold y en los supermercados Simply (Auchan) podemos encontrar las cápsulas Montecafé. Todas ellas con un precio inferior a las originales Nespresso y en diferentes variedades.
Está claro que la distribución no ha querido perderse parte del este gran pastel, que supone el consumo individual de café, pero poco podría hacer sin el soporte de los fabricantes. Marcilla destapó la caja de los truenos. Ya disponía de su propio sistema con la gama de cafeteras Seneseo, pero quiso dar un paso más y entrar en el terreno de cápsulas genéricas con lanzamiento de L’Arome Expresso, compatibles con Nespresso. Desde entonces, la lista de empresas dispuestas a ‘compatibilizar’ suma y sigue: Cafés Baque, Rico, La Brasileña, Mendicaffe International, Mondelez (que ha cerrado su planta sevillana de Dos Hermanas donde se producía café molido Saimaza para centrarse en cápsulas), entre otros, a los que se suman los más recientes lanzamientos de Coffee Productions, Coffee Center, Cafés Toscaf, Fast Eurocafé y Andabar Coffee and Tea y otros muchos. Todos ellos han realizado importantes inversiones en maquinaria para producción de monodosis.
Los sistemas en porciones han aportado al café atributos que antes le eran ajenos: conveniencia, rapidez comodidad, calidad y sobre todo un componente emocional.
En el terreno práctico la ‘cultura del café’ se vive a través de la innovación y mejora continua de las máquinas (Krups, De Longi, Taurus, Philips, etc.) que imponen nuevas formas de ‘hacer café’.