Bezoya conseguirá la neutralidad de carbono en 2022
La marca de Pascual avanza un paso más en su “Compromiso Bezoya” y cumple su objetivo de botellas 100% plástico reciclado.
Bezoya, la marca de agua mineral natural de Pascual, anuncia que alcanzará la neutralidad en carbono en el año 2022, en todo su proceso de envasado, reduciendo al máximo todas sus emisiones y compensando aquellas que la tecnología actual no permita reducir. Además, la marca ha cerrado el 2021 alcanzando uno de los objetivos clave del programa “Compromiso Bezoya”: utilizar solamente plástico reciclado para sus botellas.
De esta forma, las botellas de Bezoya se componen exclusivamente de plástico rPET, es decir, están hechas de otras botellas. Por lo que, en 2021 la marca reutilizó alrededor de 7.000 toneladas de plástico, equivalente a unos 280 millones de botellas de agua de 1,5 litros. Gracias a esta estrategia de circularidad, se evitó la emisión de 26,2 millones de kg de CO2 a la atmósfera, o lo que es lo mismo, el consumo eléctrico usado por 25.900 hogares en España.
Así, Bezoya y Pascual refuerzan su apuesta por la circularidad y por la reducción, reutilización y reciclaje de los envases, poniendo el foco en el abandono de residuos plásticos. En vista de que, según cálculos de CIDEC, se estima que cada año se introducen al océano entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de plástico, lo que supone el 80% del total de las basuras marinas.
Por ello, Pascual ofrece, en todas sus marcas, soluciones sostenible antes consumidores cada vez más concienciados con la circularidad de los envases. Como indica el Informe Anual de Hi-Cone 2021, 6 de cada 10 de los encuestados recicla el 75% de sus residuos plásticos.
Neutralidad de CO2
El compromiso de la neutralidad en carbono en 2022 de Bezoya, se consigue cuando se emite la misma cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera de la que se retira por distintas vías. Dejando, de este modo, un balance cero.
Para ello, durante este 2022 la marca reducirá y compensará su emisiones de alcance 1, —emisiones directas generadas por el consumo de combustibles y de las cargas de refrigerantes—, y de alcance 2, —emisiones indirectas procedentes de la electricidad comprada y utilizada en las plantas de envasado—. Unas emisiones que Bezoya desde 2013 registra en la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), una certificación independiente que avala sus cifras.
En el marco de su compromiso medioambiental, la marca ha conseguido utilizar energía eléctrica de generación 100% renovable y la obtención de distintos certificados medioambientales: como el sello Residuo Cero de AENOR, para acreditar que sus plantas no envían prácticamente ningún residuo (<1%) a vertedero, o el LEED Silver, para reconocer la sostenibilidad de su planta de envasado de Ortigosa del Monte.
Envases más sostenibles
Bezoya ha lanzado también innovaciones en sus envases y modelos de negocio basadas en la sostenibilidad medioambiental, como elemento clave para la generación de valor para toda la categoría. Así, ha presentado el Bag in Box, —su formato en caja 100% que utiliza un 70% menos de plástico por cada litro de agua—.
Además, el Bag in Box de Bezoya es la piedra angular de su nuevo sistema para hostelería. A través de un tirador de barra que, una vez conectado a las cajas, permite dispensar agua mineral natural en el propio establecimiento. Una iniciativa con doble beneficio: ahorro de energía y eliminar la logística inversa al no tener que retornar envases de vidrio.
El Bag in Box también estará presente en las máquinas expendedoras (vending) al permitir obtener agua desde la propia máquina y el consumidor es el responsable de elegir la cantidad y el recipiente utilizado. Todas y cada una de estas innovaciones se unen para crear valor a la categoría, sostenibilidad medioambiental, seguridad alimentaria e información veraz al consumidor.