El autopago con tecnología RFID llega a las farmacias
Una farmacia de Alcobendas (Madrid) ha incorporado una caja de autopago con tecnología RFID que permite a los usuarios pagar sin hacer cola ni tocar la pantalla.
La firma tecnológica Futurian ha comenzado a comercializar un nuevo sistema de autopago diseñado específicamente para farmacias, establecimientos en los que todavía no se había incorporado como así sucede con los supermercados e hipermercados o algunas tiendas de moda.
Conocida como Fast4shop, el sistema ha sido el resultado de un trabajo llevado a cabo durante dos años y medio por la empresa de origen valenciano, propiedad del farmacéutico Javier Ferrer Alós y la familia Lladró Roig. Cuenta con tecnología RFID que facilita el cobro por parte de los clientes en el establecimiento farmacéutico, llevar a cabo un mejor inventario y servir como sistema de seguridad invisible.
“Estamos ante un sistema que por sus características no solo beneficia al cliente de parafarmacia, que gana tiempo y ve reducido su tiempo de espera porque evita largas colas; sino también a los propios profesionales de la farmacia al tener más tiempo disponible para una dispensación personalizada a los pacientes y una atención farmacéutica de calidad”, explica Javier Ferrer Alós, CEO y cofundador de Futurian.
Equipada con tecnología RFID como ya ocurre en las cajas vistas en Decathlon o en algunos establecimientos de Zara o Lefties, la caja para farmacias incorpora una gaveta donde los clientes dejan los artículos que desean comprar y el sistema calcula entonces el importe total a abonar. El pago se puede realizar con tarjeta, smartphone o smartwatch.
La principal diferencia es que se ha desarrollado para favorecer el ambiente higiénico de la farmacia, ya que no es necesario que los usuarios toquen la pantalla para interactuar o realizar el pago, lo que evita, explican, la contaminación cruzada por contacto en las épocas de mayor circulación de virus respiratorios.
La tecnología, además ofrece tres modelos de inventario con terminal de mano que permiten un mayor control de existencias de los productos en los lineales, y ayuda a expedir etiquetas con chip RFID que se registran a su vez en la base de datos de la aplicación Fast4shop y en la alarma de productos en la puerta de salida, alzándose así como un sistema de seguridad invisible y llevar artículos de un ticket mayor a los lineales más próximos a la puerta.
Se suman poder realizar cambios inmediatos en los PVPs coordinados de forma automática con los que se van actualizando en la aplicación que disponga la farmacia; disponer de tickets de venta certificados por la pasarela Redsys; y datos de uso de la caja, así como un sistema de consulta y control del inventario de los productos de parafarmacia en tiempo real.
La tecnología ha iniciado su comercialización tras haber pasado una prueba piloto de tres meses en la Farmacia Juan Vindel de Alcobendas, en Madrid.