Aurelio del Pino, ACES. Compromiso, agilidad y confianza, la receta ante la incertidumbre
Tribuna de Opinión del Director General de ACES para D/A Retail
(Por Aurelio del Pino)
Que vivimos tiempos convulsos bañados por la incertidumbre no es algo nuevo. De hecho, hemos convertido la incertidumbre en compañera de nuestro día a día. Por ello, en los últimos años hemos tomado conciencia de las transformaciones en el comportamiento de los consumidores, condicionadas por los distintos escenarios que hemos atravesado, y por nuestras políticas comerciales, adaptadas a las nuevas necesidades de la sociedad.
En ACES, tenemos un propósito muy claro, de compromiso para dar servicio a los ciudadanos y a la economía, así como ser motores de la cadena alimentaria. Somos el resultado de una continua adaptación donde hemos tenido que utilizar nuevas herramientas para dirigirnos y darle soluciones a unos consumidores cada vez más heterogéneos, exigentes e informados, que han incorporado a sus atributos de compra las variables de placer, conveniencia, salud y exigencias en materia de sostenibilidad, de compromiso con la producción local y la adaptación a las necesidades económicas de los hogares y a la actual coyuntura inflacionista.
Quizá, la mayor evolución que se ha dado en nuestro sector ha sido la adaptabilidad a las diferentes situaciones de crisis, con gran rapidez y eficacia. Para ello, la tecnología nos ha ayudado, y sigue ayudando, ya que nos permite disponer de herramientas de conocimiento nuevas.
La cadena alimentaria española cuenta con entidades innovadoras, responsables con la sociedad y conscientes de su importante papel para la modernización de nuestra economía. Siempre con el firme compromiso de evolucionar hacia una distribución sostenible y generadora de riqueza y empleo, como venimos demostrando desde el comienzo.
Tras la experiencia de estos años convulsos y ante la sensación de que el riesgo y la incertidumbre van a ser un escenario habitual, nuestro sector necesita un marco institucional y jurídico estable y una regulación previsible que facilite las adaptaciones de las empresas a los nuevos desafíos. Para ello, desde nuestra Asociación ofrecemos nuestra colaboración leal a los reguladores públicos y al resto de los agentes económicos y sociales implicados, poniendo a su disposición nuestro trabajo basado en un análisis honesto, técnico y riguroso.
Necesitamos un marco normativo que reconozca la nueva realidad del comercio y la consolidación del fenómeno de la venta por Internet, que permita competir en igualdad de condicionales a todos los formatos comerciales sin restricciones injustificadas en nuestra actividad. También precisamos que la regulación de los temas laborales, ambientales, de movilidad, de seguridad alimentaria y nutrición, de calidad, de información y protección del consumidor, de desarrollo del sector agrario, etc. abran nuevas oportunidades para las empresas y para las mejores prácticas y no supongan nuevas cargas burocráticas desproporcionadas y cierren puertas al dinamismo de nuestro sector.
En este sentido, y siempre ligadas innovación y adaptabilidad, podemos decir que el formato del supermercado ha demostrado su capacidad camaleónica, dando en todo momento respuesta a las necesidades de los ciudadanos en un escenario de retos continuos.
Por todo ello, queremos seguir insistiendo en un mensaje de confianza hacia el consumidor, quien debe saber que la profesionalidad y competitividad de nuestras empresas van a hacer posible que ofrezcamos la mejor solución posible en el peor contexto posible, respondiendo con compromiso, agilidad y eficiencia, adaptando la oferta y servicio a lo que el cliente necesite.
Queremos seguir siendo el resultado de una continua evolución que, quizá, se ha acelerado estos últimos años. Pero como hemos demostrado, las empresas asociadas a ACES, hemos estado en continuo movimiento para dar respuesta a las necesidades de la sociedad en todo momento, mejorando los canales digitales y la entrega a domicilio, o durante la pandemia, incorporando a nuestra oferta nuevos productos como geles o mascarillas, por ejemplo, o rediseñando las cadenas de suministro con los diferentes eslabones de la cadena alimentaria, para que todas las cestas de la compra tengan los productos necesarios, hasta en los momentos más complicados; nuestros asociados han mostrado siempre su disponibilidad para ser también un agente coadyuvante para amortiguar los efectos de la pandemia, las alteraciones en la logística por los paros de transporte o los problemas internacionales, las rupturas en las cadenas de suministro provocadas por la guerra en Ucrania, etc.
Y seguiremos trabajando conjuntamente para adaptarnos al escenario actual y a las necesidades que vayan surgiendo, dentro de un mercado cada vez más competitivo.