Aumenta la venta y el importe invertido en relojes de segunda mano

Cash Converters ha comprado un 28% más de unidades y el importe total pagado a sus clientes ha sido un 29% superior.

En 2024, los usuarios están vendiendo más relojes de segunda mano y de mayor valor. En este sentido, Cash Converters compró un 28% más de unidades y pagó por las mismas un 29% más comparándolo con el mismo período del año anterior.

De esta manera, queda patentado que el mercado de los relojes de segunda mano está al alza. Las marcas más vendidas son: TAG Heuer, concretamente el modelo Aquaracer y Carrera Calibre 5; Omega Seamaster; Cartier, los modelos de la colección Must; Rolex, concretamente el modelo Oyster Perptual Date y Tissot, el modelo T-Touch.

Por otro lado, quienes buscan relojes a precios más asequibles en el mercado de la segunda mano, coleccionistas o clientes que quieren invertir en este tipo de artículos, también encuentran en el mercado de la segunda mano una buena oportunidad para hacerlo. Las marcas más demandadas son: Rolex, Cartier, Omega; Breitling y Tag Heuer.

“Siempre que nos traen a Cash Converters un reloj Rolex solemos comprarlo, pues es una de las marcas más demandadas y estos ejemplares son los que se venden después más rápido en el mercado de la segunda mano”, asegura Lorena Valdivia, responsable del área de joyería de Cash Converters.

En el caso de una gama más económica, las marcas más demandadas son, además de Tissot, Longiness, Hamilton, Raymond Weil o Seiko. En cuanto al precio que se paga por este tipo de productos y al que se vende en el mercado de la segunda mano es muy variable.

“El precio de los relojes varía bastante porque está condicionado por varios factores como: el estado de conservación; el momento en el que se compra o se vende, pues hay relojes que se ponen de moda y esto influye en el precio de mercado; la disponibilidad en tienda oficial, ya que hay ocasiones en las que un modelo no está disponible y hay clientes en lista de espera, lo que hace que aumente su valor; o que sean modelos descatalogados e imposibles de encontrar en la marca”, asegura Valdivia.

Aunque desde Cash Converters aseguran que de media se puede ahorrar un 40% comprando un reloj de segunda mano con respecto a uno nuevo, hay ejemplares y marcas que con el tiempo se revalorizan como es el caso de: Rolex Submariner, Patek Philippe Calatrava, Audemars Piguet Royal Oak, Omega Speedmaster, Jaeger-LeCoultre Reverso, A. Lange & Söhne Lange 1, Richard Mille RM 011, o IWC Portuguese Vacheron Constantin Overseas.

En cuanto al tipo de cliente que adquiere relojes de segunda mano, en los últimos años ha habido un rejuvenecimiento del público. “El cliente joven que acude a comprar llega buscando un precio más asequible en modelos y marcas con un coste elevado en el mercado. Uno de los estilos de reloj más demandados por el público más joven es el ‘old money’ que son, principalmente, relojes con un estilo más vintage”, asegura la responsable del área de joyería de Cash Converters.

Dentro del mercado de la segunda mano, solo algunos actores pueden ofrecer una garantía de autenticidad, la verificación de funcionamiento del producto previa a la compra frente a las plataformas entre las que se lleva a cabo la transacción entre particulares, donde el vendedor debe proporcionar al comprador la garantía de origen.

La profesionalización de la segunda mano pasa por ofrecer una seguridad del correcto funcionamiento de todos aquellos artículos a los que se les da una nueva vida. De hecho, es lo que está haciendo que aumente la confianza del consumidor al comprar este tipo de productos frente a otros que son nuevos. Desde Cash Converters, llevan a cabo exhaustivos controles que garantizan la autenticidad, la calidad y el correcto funcionamiento de los productos que ponen a la venta.

En el caso de los relojes de segunda mano, son sometidos a controles muy completos y detallados para analizar, no solo el estado exterior del producto, sino su correcto funcionamiento interno, además de comprobar la autenticidad de las marcas, evitando así que se produzcan fraudes en el mercado de la segunda mano.