Auchan, en conversaciones con un gestor local para vender la filial de Rusia

La caída de ingresos en el país y Ucrania han reducido la facturación de Auchan Retail.

Tras estar presente en el país durante los últimos dos años y medio, Auchan se encuentra tramitando la venta de su filial en Rusia, cuya bajada de ventas, además de las vistas en Ucrania, han llevado al grupo a una caída de ingresos del 2%. 

Según las informaciones publicadas por el medio económico francés La Lettre, la familia Mulliez habría encontrado un gestor local al que ceder la totalidad de la filial de Auchan en Rusia. Dicho acuerdo está previsto que se firme en las próximas semanas, según las fuentes consultadas por la publicación. 

Aunque desde la compañía francesa han declinado hacer comentarios a AFP, de realizar la firma de tal acuerdo, todavía faltaría recibir la aprobación de la comisión gubernamental encargada de la cesión de activos rusos de compañías que el país considera no amigables. Y de tratarse de una operación valorada en más de 50 millones de rublos (480 millones de euros, al cambio), tendría que contar con la aprobación de Vladimir Putin. 

En marzo de 2023, la familia Mulliez había hecho público su intención de ceder el control de sus actividades en Rusia a un gestor local. De hecho, a comienzos de este año, ELO, el grupo que agrupa a Auchan y sus sociedades agrarias e inmobiliarias, había cedido ya un total de 19 establecimientos. 

Esta decisión responde a motivaciones económicas. Según datos recopilados por el medio francés, a pesar de que las ventas en Rusia suponen el 10% de la cifra de negocio del grupo, las ventas acumuladas en Rusia y Ucrania en lo que llevamos de año son un 4,2% inferiores a 2023, lo que ha provocado una caída del 2% de los ingresos de Auchan Retail. Sin incluir ambos países, las ventas habrían escalado un 4%. 

Posible salida de Hungría

De salir de Rusia, Auchan todavía estaría presente en Ucrania, donde cuenta con 43 tiendas, la mitad de ellas hipermercados. Otra posible salida se realizaría en Hungría, donde cuentan con una red comercial de 24 establecimientos que aportan cerca de 1,3 millones de euros. Dicha salida del país se produciría por la presión del primer ministro húngaro Viktor Orbán para que grandes cadenas de distribución extranjeras cedan su actividad a empresas húngaras próximas al Ejecutivo.