El pago digital, aumenta el ticket de compra en el pequeño comercio
¿Cuál es el principal competidor de una compañía global de métodos de pago? Para Visa, el efectivo. Un rival a vencer, sobre todo, en los países mediterráneos y de América Latina, donde los usuarios se muestran más reticentes al pago móvil.
Así lo indicó Javier Perales, senior manager brand and product marketing de la compañía en Europa, durante un encuentro con agencias organizado por la revista IPMARK.
No obstante, habrá un momento en el que esa reticencia disminuirá con el paso del tiempo. “Este año ha sido el primer año en el que el pago con tarjeta ha superado al pago en efectivo en España. Hay un cambio cultural y de hábito”, afirmó Perales.
El pequeño comercio ayudará a propiciar ese cambio. De acuerdo con el responsable de marca de la empresa de pagos, este sector ya se ha percatado de que al permitir el pago digital, los pequeños retailers consiguen aumentar el ticket medio de compra.
Aun así, la compañía no desea declararle la guerra al efectivo ni que existan, por ende, ciudades ‘cashless’. “Queremos que los clientes puedan elegir”, subrayó Perales.
Apoyo al comercio local
Durante la reunión organizada en las oficinas de la compañía en Madrid, el responsable de marca recordó las consecuencias que para la rúbrica tendrá la expansión del pago móvil. Entre ellas, la invisibilidad de la marca ante los usuarios.
“El consumidor no entiende la tecnología, no sabe quién hay detrás y si no sabe qué marca hay detrás, todo puede ser copiable”, enfatizó Perales.
Estuvo de acuerdo Jackie Willcox, directora de marketing del sur de Europa, que añadió que al ofrecer un servicio normalizado, como ocurre con la electricidad, “es complicado hacer marca”. De ahí que la estrategia de comunicación de la compañía pase por “construir una relación racional, basada en términos como la confianza y la seguridad, y también conexiones emocionales”.
En esa estrategia destacan las acciones realizadas en Reino Unido y España para apoyar el comercio local. En el primero, con el proyecto #MyHighStreet, donde los usuarios votaron por el que consideraban el mejor establecimiento de su ciudad.
En el segundo, con el proyecto Torremolinos, que consistía en colocar una pegatina en la puerta de una tienda para informar a los turistas ingleses de que se podía pagar con Visa. Un simple gesto que otorgó a los comercios locales un 16% más de transacciones, y que repetirán este año en Madrid, Barcelona y Toledo.