Arias Cañete pone orden en la industria agroalimentaria

La defensa de la alimentación española, a través de una estrategia nacional que defina las prioridades para la reforma de la PAC (Política Agraria Común) es una de las prioridades del nuevo Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Su titular, Miguel Arias Cañete, también prepara un proyecto de Ley destinado a mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria y lograr un mayor equilibrio en las relaciones comerciales entre los distintos operadores. Así lo manifestó ayer, en el Congreso de los Diputados.

El ministro anunció una batería de medidas, destinadas a reordenar y mejorar los sectores de su competencia .Un paquete de 66 actuaciones, que producirá cambios en agricultura, ganadería, pesca, alimentación, política medioambiental, cambio climático y política de costas.

En el ámbito del consumo potenciará el funcionamiento del Observatorio de Precios, con el fin de que puede desarrollar una “actitud proactiva en la corrección de las disfunciones que se detectan”.

En el plano profesional, Arias Cañete aboga por la promoción del asociacionismo (organizaciones y asociaciones de productores), impulsando la integración de las explotaciones cooperativas de primero y segundo grado, así como de otros agrupaciones que deban mejorarse También anuncia que se prestará especial atención a la implantación de contratos en la compra y venta de productos agroalimentarios y se facilitará el acceso de los jóvenes agricultores a la actividad agraria.

Las empresas contarán con el respaldo del Ministerio para impulsar su internacionalización y promover la formación de sus profesionales.

En el capítulo de seguridad alimentaria, se potenciará la trazabilidad en las distintas fases de la cadena de producción. Además, se creará un Observatorio para la prevención de crisis en el sector agroindustrial.

Arias Cañete se refirió también a otras medidas relativas a sanidad animal y vegetal, seguro agrario, incremento de las explotaciones, reconversión de los sistemas de industrialización y producción

En cuanto a la pesca, el reto es conseguir una buena reforma de la política pesquera, así como la renovación de los acuerdos con terceros países. El ministro no ocultó su preocupación por el proyecto de Bruselas: alcanzar en 2015 el rendimiento máximo sostenible, el nivel máximo de capturas que permite la continuidad de la actividad a largo plazo. Una medida, que se traduciría en recortes en la pesca de las principales especies.