Aperturas exprés, cuenta atrás en Madrid
Eliminar trabas burocráticas y agilizar las aperturas comerciales es el objetivo de la Ley de Dinamización de la Actividad Comercial de la Comunidad de Madrid, cuyo proyecto acaba de ser aprobado por la comisión de Presupuestos, Economía y Hacienda de la Asamblea de Madrid. La nueva norma podría recibir el visto bueno definitivo el próximo 7 de junio.
El texto permitirá a los pequeños comercios (hasta 300 m2) reducir al máximo los plazos de apertura, que hasta ahora oscilaban entre 6 y 18 meses y eliminar las dos licencias (de establecimiento y de actividad) previas a la puesta en marcha del negocio.
Para abrir una tienda sólo será necesario un informe técnico expedido por un profesional colegiado, una declaración, que certifique que el nuevo empresario cumple la normativa municipal y, por supuesto, el pago de las tasas correspondientes.
Además de inauguraciones exprés, la futura ley, que ha cambiado su nombre para adecuarse a la realidad de la región madrileña, permitirá libertad total de horarios, con el fin de incentivar la actividad económica y el empleo. También tratará de desincentivar el consumo de alcohol en la vía pública y garantizar que las administraciones locales puedan imponer multas.
Sin embargo, donde unos ven rentabilidad e impulso inversor, otros ven dificultades. El proyecto ha salido adelante gracias al PP, pero parte del PSOE e IU se ha opuesto y ha habido una abstención por parte de UPyD.
Los socialistas no ven la necesidad de libertad horaria, ya que, en su opinión, beneficiará a las grandes superficies. Por su parte, IU entiende que no se ajusta a la realidad del momento, ni a la demanda de los consumidores. Además, señala que no creará empleo y supondrá competencia desleal. Más moderada, la oposición de UPyD estima que habría que retrasar la liberalización más de tres años.