Andrés Gallardo, abre en Madrid su flagship de joyería
Este nuevo paso de la firma de joyería y accesorios marca un punto importante en su trayectoria, volcada en gran parte en el mercado internacional, donde tiene buena parte de sus clientes.
El nuevo espacio, situado en la Calle Moratín, 17, pertenecía a una de las imprentas más antiguas de Madrid. Después de una completa reforma para recuperar el estado original con ladrillo visto y vigas de madera, además de incorporar un suelo de cemento pulido, se configura como un espacio abierto de estética contemporánea, en el que se incluyen elementos muy concretos y seleccionados para la exposición de las colecciones.
Entre estos elementos destaca una antigua vitrina de principios del s.IX de numismática restaurada y elaborada en madera de caoba. En ella se exponen todas las colecciones de joyería al completo.
Ha sido sobre este elemento sobre el que se ha constituido el resto de la decoración de la tienda, respetando el blanco y negro como los colores identificativos y aplicados en detalles como los toldos exteriores o las sillas italianias de finales de los años 70.